Desde Santa Fe
El otro caso “paradigmático” que denunció la Asociación de Fiscales de Santa Fe ante la CIDH es el de los fiscales Adrián Mac Cormack y Sebastián Narvaja, que fueron desplazados de la Unidad de Delitos Económicos y Complejos de Rosario cuando investigaban a senadores provinciales por el supuesto “desvío de fondos públicos y manejo arbitrario de subsidios” y a uno de ellos por presunto “enriquecimiento ilícito”.
“A partir de que la investigación comienza a acercarse a los funcionarios y ex funcionarios, los fiscales comienzan a ser hostigados” y hasta les “endilgaron falsamente actuaciones de connivencia en un caso de extorsión policial, en 2014, hace ocho años”.
“En agosto de 2017, el Senado provincial emite una declaración señalando falsamente que Mac Cormack y Narvaja ‘presumiblemente habrían, mediante coacción, exigido a un detenido la imputación hacia un personal policial a cambio de beneficiarlo en su situación procesal’. Esta acusación resultaba grotescamente falsa. Los fiscales acusaron al personal policial y obtuvieron sus condenas con penas de hasta 16 años de prisión y tres instancias judiciales consideraron correcto el accionar de los fiscales”.
“El interés de ‘desacreditar’ a los fiscales con la finalidad de apartarlos e impedir que continuaran con las investigaciones que involucraba a los legisladores, resulta evidente”, dice la denuncia ante la CIDH.
Los senadores que firmaron ese libelo contra Mac Cormack y Narvaja, el 17 de agosto de 2017 eran 16. Diez peronistas: Armando Traferri, Rubén Pirola, Joaquín Gramajo, Osvaldo Sosa, José Baucero, Guillermo Cornaglia, Danilo Capitani (hoy ministro de Desarrollo Social), Alcides Calvo, Cristina Berra, Eduardo Rosconi. Cuatro radicales: Felipe Michlig, Rodrigo Borla, Germán Giacomino y Orfilio Marcón. Y dos socialistas: Miguel Angel Cappiello y Emilio Jatón, hoy intendente de Santa Fe. La denuncia tiene el sello del senador Ricardo Kaufmann, pero no su firma.