La ofensiva rusa en Ucrania se intensificó este martes con una serie de bombardeos en Kiev, pese a la reanudación de las negociaciones y a una concesión importante del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, quien se mostró dispuesto a renunciar a su intención de adherir a la OTAN. En el terreno de combate, los ataques de las tropas rusas golpearon con ferocidad el centro de la capital ucraniana, donde destruyeron al menos tres edificios y causaron tres muertos, mientras Naciones Unidas anunció que más de tres millones de personas huyeron de Ucrania en los 20 días que lleva la invasión rusa. En materia de sanciones, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá impusieron nuevas medidas contra Rusia horas después de que el Kremlin respondiera con medidas punitorias contra la Casa Blanca.
Bombardeos sobre Kiev
El gobierno de Rusia afirmó que ya controla toda la provincia de Jersón, en el sur ucraniano, y el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, anunció un toque de queda de 36 horas desde la noche local debido a la situación "difícil y peligrosa" que vive la ciudad. Uno de los bombardeos en la capital ucraniana provocó un gran incendio y un esfuerzo de rescate en un edificio de departamentos de 15 pisos en el que al menos una persona murió. La explosión dañó también la entrada a una estación de subte del centro que se utilizaba como refugio antiaéreo.
Además, al menos otras dos personas murieron esta mañana en ataques contra zonas residenciales de Kiev, parcialmente rodeadas por las tropas rusas. En Sviatoshin, en el oeste de la capital, un bombardeo golpeó un edificio de 16 plantas donde "dos personas fueron halladas sin vida y 27 fueron rescatadas", indicaron las autoridades en un comunicado en Facebook.
Mariupol sigue evacuando
En el este de Ucrania, en la gran ciudad de Dnipró, relativamente intacta hasta ahora, el aeropuerto fue bombardeado el martes y provocó una "destrucción masiva", según su alcalde, quien no mencionó víctimas por el momento. En el sur los rusos siguen intentando tomar Mariupol, una estratégica ciudad portuaria en el mar de Azov, que lleva días asediada. Pero, según el Estado Mayor ucraniano, Moscú perdió 150 soldados en la ofensiva y se retiraron del lugar, una información que no pudo ser verificada por fuentes independientes.
Unos dos mil vehículos pudieron salir de Mariupol este martes, según informó la alcaldía, y otros dos mil coches están esperando para poder abandonarla. Sin embargo hasta 300 mil personas se encuentran todavía atrapadas sin agua, electricidad, calefacción ni alimentos. En casi tres semanas de conflicto más de tres millones de personas han huido de Ucrania, sobre todo hacia Polonia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Negociaciones lentas
Las conversaciones para poner fin a la ofensiva militar de Rusia en Ucrania enfrentan "profundas contradicciones", aunque aún es posible alcanzar un "compromiso", dijo Mykhailo Podoliak, negociador y consejero del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. "Vamos a seguir mañana. Es un proceso de negociación complicado y extremadamente laborioso", expresó Podoliak en Twitter.
Zelenski declaró este martes que era tiempo de "reconocer" que Ucrania no podrá adherir a la OTAN, algo que reclamaba Rusia antes de iniciar la invasión el 24 de febrero. Rusia exige garantías por escrito de que Ucrania se desmilitarizará y adoptará un estatuto de país neutral que garantice que no ingresará a la alianza atlántica y que, por lo tanto, no quedará bajo la órbita militar ni de Estados Unidos ni de Moscú.
"Estoy contento de que nuestro pueblo comience a comprenderlo y a contar solo con nuestras propias fuerzas", dijo Zelenski, quien sin embargo lamentó que la OTAN, "que parece hipnotizada por la agresión rusa", se niegue a crear una zona de exclusión aérea sobre Ucrania.
Zelenski se reunió en Kiev con los primeros ministros de Polonia, República Checa y Eslovenia, y con representantes del Consejo Europeo, en la primera visita de líderes extranjeros a la capital ucraniana. El mandatario les detalló la situación en una reunión que tuvo por objetivo "reafirmar el apoyo inequívoco" de la Unión Europea (UE) a Ucrania. Allí Polonia pidió una "misión de paz" de la OTAN, "protegida por las fuerzas armadas", para "suministrar ayuda humanitaria y pacífica a Ucrania".
Siguen las sanciones
Horas después que Moscú anunciara medidas punitorias contra el presidente estadounidense Joe Biden y el secretario de Estado, Antony Blinken, entre otros funcionarios de la Casa Blanca, aliados como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá decidieron reforzar las sanciones de ahogo económico contra Rusia y sus aliados por la invasión a Ucrania.
En paralelo, la UE formalizó un nuevo paquete de duras sanciones contra Moscú, que se basa en el bloqueo de exportaciones de artículos de lujo e incluye entre los involucrados a influyentes magnates de ese país. De esta forma la UE prohibió las exportaciones de champán, automóviles de alta gama, ropa de moda, productos electrónicos y equipos deportivos a Rusia, entre otros.
"Sólo queremos apuntar a aquellos productos que son artículos de lujo para no golpear al ruso común que quiere comprar electrodomésticos u otros autos que tienen menos valor", explicó un funcionario de la UE. Simultáneamente, como parte del cierre de espacios en el territorio europeo, la Cancillería rusa anunció que había iniciado el "procedimiento de salida" de ese país del Consejo de Europa, una entidad que vela por los derechos humanos y a la que pertenecen tanto Rusia como Ucrania.