Más de 60 empleados de la empresa “Contreras Mogetta BBBC Consorcio De Cooperación” contratada por la minera Galaxy Lithium, que explota el proyecto Sal de Vida en Catamarca, iniciaron medidas de fuerza.
El objetivo del paro fue pedir la reincorporación de dos empleados que fueron despedidos por pedir al personal de Relaciones Humanas mejoras en las condiciones de trabajo y que se respeten los convenios.
En diálogo con Catamarca/12, Carlos Moya, uno de los dos obreros despedidos, relató lo sucedido entre el lunes y ayer en el lugar.
El trabajador contó que su compañero que también fue desvinculado se llama Alejandro Molina y ambos nombres figuraban en la carta que habían redactado pidiendo las mejoras, como representantes del resto de sus compañeros. Detalló que “después de varios intentos de diálogo con Relaciones Humanas e ingenieros de obras nos vimos obligados a redactar una carta que íbamos a presentar hoy –por ayer- sin embargo, nos echaron antes de poder hacerlo. Creo que acá el problema fue porque previo a esto nos comunicamos con el responsable de la UOCRA, Hugo Brandán, entonces se enteraron antes”, dijo Moya.
El aviso previo al gremio fue porque entendieron que serían contenidos. Además, porque en la carta que redactaron pedían la presencia de la UOCRA, la policía minera, del Ministerio de Trabajo, y de las autoridades de Galaxy y del Consorcio para que visaran las irregularidades que ellos denunciaban. "Pero el gremio fue cómplice", dijo.
Una de las falencias principales fue “La falta de indumentaria adecuada para trabajar con temperaturas actuales de entre 4 y 5 grados bajo cero. Nos dan una camperita y camisa y pantalones de grafa. Nos dijeron que la ropa de invierno nos la darían después, pero hay horas del día en donde el frío no puede soportarse con esa ropa”, explicó.
Por otra parte, detalló que los viajes desde el Salar del Hombre Muerto, lugar donde está ubicada la mina, hasta la ciudad de San Fernando del Valle lo realizan en un colectivo sucio. “Son viajes que duran 14 horas, con un baño al que no se puede ir por las condiciones en las que está y en ese lugar nos dan un sanguche de milanesa como almuerzo”, dijo. Asimismo, señalaron que los trabajadores de Santa María debían abonar sus propios pasajes cuando en el contrato está estipulado que deben pagarlo.
Moya, explicó que fue contratado como maquinista por el Consorcio de Cooperación en enero, pero finalmente comenzó a trabajar hace un mes. La promesa laboral fue de 140 mil pesos por 14 días de trabajo en la mina durante 12 horas.
"Durante la primera quincena me pagaron 35 mil pesos y por la segunda 43 mil. Tengo entendido que el que más cobró de mis compañeros fue 110 mil las dos quincenas. No obstante esta situación nos degradaron de categoría para justificar esta baja en el sueldo", detalló el trabajador.
“A veces trabajamos más de 12 horas, y el problema no es ese, sino que no nos pagan esas horas de más y que tampoco nos dan lo que prometieron como sueldo. La ley dice que por trabajar en los lugares hostiles como hacemos, los sueldos deben ser un 20% más altos, pero sólo nos colocan un ítem en el recibo que dice 5000 como premio, y que igualmente no suma para llegar a la promesa de los 140 mil”, aseguró.
Por otra parte, se refirió a que los módulos en donde viven y que les da la propia minera “tienen 4 baños y duchas compartidas para 40 personas que vivimos por cada módulo”, señaló. En total los empleados de Consorcio de Cooperación son 120.
Entendemos que en esta situación son todos responsables, “el Estado por no controlar, el gremio por tener otros intereses que no somos los trabajadores y la minera Galaxy como responsable solidaria que debería ver que se cumplan las normas de trabajo”, manifestó Moya.
El ex empleado dijo además que para echarlo lo trajeron engañado a la ciudad Capital. “El jefe de Recursos Humanos me dijo que tenía una reunión y cuando me traen en una camioneta que circulaba a muy alta velocidad por caminos inseguros, me dicen que ya no trabajo más y me dan un pasaje de colectivo para que me vuelva a Jujuy, de donde soy, a las 16”.
“Entiendo que lo que buscaban es que me vaya y no haga nada. Pero me quedé, hice una exposición policial de lo sucedido y hablé con los medios de prensa. En la mina mis compañeros hicieron paro apoyando y pidiendo por nosotros y sé que mañana -por hoy- volverán a hacerlo. También me dijeron que posiblemente mañana me reciba el Secretario de Minería. Hay cosas que no se pueden dejar pasar”, concluyó.