Los permisionarios de estacionamiento medido de la ciudad de Salta se reunieron hace unos días con los miembros de la Comisión de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial del Concejo Deliberante, para solicitarles que avancen con el incremento de la tarifa por hora que cobran y que la lleven a por lo menos $50. El reclamo surge debido a que hace ya dos años que no se reflejan subas en ese sector, mientras la inflación subió más del 80% en ese mismo lapso.
Los referentes de los cuidadores de auto pidieron también que el talonario que deben comprar en la municipalidad no exceda los $300, lo que significa un aumento del 100% con respecto a lo que lo pagan hoy, que tiene un valor de $150.
Tras ese encuentro, los ediles se reunieron con el director Ejecutivo de la Agencia de Recaudación de la Municipalidad de Salta (ARMSa), Alejandro Levín, para comenzar a delinear alternativas al pedido de los permisionarios y actualizar la tarifa.
Actualmente, el estacionamiento pago tiene un valor de $30 la hora, que se mantuvo durante todo 2021 a pedido de la intendenta Bettina Romero en el contexto de la pandemia. En ese momento, la moneda de cambio fue otorgarles un seguro por accidentes a los trabajadores del sector, que con más de 20 años de existencia regulada nunca habían contado con cobertura.
Según informaron desde la municipalidad, Levín presentó a los concejales un esquema de revisión escalonada que busca actualizar el valor del estacionamiento medido “pero sin afectar negativamente el bolsillo del usuario”.
El vocal primero de la Asociación de Trabajadores de Estacionamiento de Salta (ATES), Oscar Luna, contó a Salta/12 que los ediles “entienden y apoyan nuestro pedido”, pero añadió que estarán expectantes a la propuesta que haga el ejecutivo municipal, sobre todo en lo que respecta al precio de los talonarios que deben comprar para cobrar el estacionamiento. “Nosotros queremos $50 y $300 el talonario, somos conscientes que debe aumentar también el talonario y estamos aceptando que sea incluso más que lo que sube el cobro por hora, pero no vamos a aceptar que se queden con más”, afirmó.
Luna aclaró que están abiertos al diálogo para avanzar en un aumento escalonado, pero insistió en que no pueden esperar más debido a que la inflación ya los aprieta y que hace 2 años y 4 meses que no reciben aumentos. “Cuando habíamos comenzado a hablarlo se vino todo esto de la pandemia y todo quedó congelado, pero las cosas suben todos los días. Ayer subió la nafta y una tira de pan hoy está a $40, no sabemos a cuánto va a estar la semana que viene, y mientras nosotros tenemos la hora todavía a $30, no nos alcanza ni para una tira”, sostuvo para argumentar el pedido de aumento.
También resaltó que Salta es la provincia que cobra menos por el estacionamiento, ya que en otras ciudades como Córdoba o Misiones el precio está por encima de los $70 “y en San Salvador hace rato que sale $40”.
Entre los trascendidos que surgieron de la reunión entre Levín y los ediles, se deslizó que el director ejecutivo de ARMSa habría sugerido que en una primera instancia se acepte una suba de $40 y con un talonario a $400. Algo que los denominados “naranjitas” adelantaron que rechazarán de plano.
Las reuniones sobre este tema continuarán en la Comisión de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial del Concejo Deliberante el próximo lunes, y para esa ocasión están invitados los permisionarios de manera formal para avanzar en un nuevo esquema tarifario.
Propuesta conflictiva
Sobre este tema, el concejal por Juntos por el Cambio+ José Gauffín, acercó una propuesta para "jubilar la boleta papel de los permisionarios" y avanzar con la implementación de una app. "Nos permitirá tener un estacionamiento medido de calidad para el usuario porque además la aplicación nos informará cuáles son las darsenas vacías", manifestó, al tiempo que afirmó que permitirá que la distribución de las ganancias para los trabajadores sea más equitativa.
Sin embargo, los permisionarios se oponen a una medida como la que propuso Gauffín, en primer término, porque aducen que no todos manejan las nuevas tecnologías y que esa metodología les dificultaría y encarecería su tarea: “deberíamos tener teléfonos de última generación y contratar paquetes de datos, y eso, para gente como nosotros, es inalcanzable”, afirmó Luna.
Recordó que la municipalidad ya cuenta con una aplicación para celulares que denominaron Empatía, para que vecinos y cuidadores informen sobre infracciones de tránsito, mal estacionamiento y otros inconvenientes que se producen en la vía pública, “y la verdad que no podemos usarla porque no tenemos wifi, o porque nuestros teléfonos no permiten esas aplicaciones”, señaló.
“Ese concejal se nota que está en su casa y lo lleva un chofer a trabajar, porque no conoce la realidad de la calle, nosotros no podemos manejar una app como la Empatía, que es para fotografiar la primera y última boleta y enviarlas, y él quiere imponernos otra más”, añadió el trabajador.
A su vez, recordó que la mayoría de los permisionarios son personas mayores o con alguna discapacidad, y que muchas veces tienen dificultad para el manejo de las nuevas tecnologías “él tendría que ponerse del lado de un adulto mayor que no está acorde a la tecnología de hoy en día”.
Asimismo, alertó que esas aplicaciones fueron la punta de lanza en otras jurisdicciones como Córdoba y Ciudad Autónoma de Buenos Aires para erradicar los cuidadores o “naranjitas” y entregarles el control “a empresas de amigos que se llenan los bolsillos sin siquiera salir a la calle como nosotros”.
“¿Qué van a hacer con las más de 750 familias que vivimos todos los días de esto?”, preguntó al tiempo que aseguró que solo este trabajo, con la parálisis cerebral hepática con la que vive, le “dignifica la vida” y le permite llevar el pan a su casa “para darles algún gusto a mi hija y mi señora”. “Él (por Gauffín) que habla de la app ¿me va a dar otro trabajo?”, concluyó.