En la tercera jornada del juicio oral contra Marcelo Macarrón (62), acusado de ser el presunto autor intelectual del femicidio de Nora Dalmasso, cometido en 2006, la hija de ambos, Valentina Macarrón (30), manifestó que lo ocurrido los "destruyó", aseguró que su padre es inocente y que es "mentira" la hipótesis de la fiscalía sobre que él mató a su madre, quien apareció sin vida el 26 de noviembre de 2006 en Villa Golf, en la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
La mujer declaró en calidad de testigo, ante el jurado y el tribunal técnico de la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación de Río Cuarto.
Entre lágrimas, relató que al momento del crimen tenía 16 años y se encontraba en un viaje estudiantil en Estados Unidos. "Mi papá me dijo que mi mamá había tenido un accidente de tránsito y que tenía que regresar. Cuando llegué a la casa se encontraban mis tíos y otros familiares; me dijeron que mi mamá había fallecido. Fue durísimo. Mi papá también estaba quebrado", recordó.
Al referirse a Marcelo Macarrón sostuvo: "Mi papá es una excelente persona y todo lo que dijeron fue creado por los medios". "Tenían problemas como toda pareja, problemas menores. Nunca hubo intenciones de separarse, nunca hubo violencia. Mi mamá fue siempre más tranqui, mi papá era el que ponía límites, siempre estaba presente pero trabajaba mucho", añadió.
En la audiencia se espera que también declaren su hermano, Facundo (33), y otros testigos: el agente Rubén Darío Rufino, que ingresó a la vivienda cuando dieron aviso a la policía sobre la muerte de Dalmasso, y Adrián Gustavo Radaelli, hijo del vecino que halló el cuerpo sin vida de la víctima.
Pronunciamiento de la Fiscalía y declaración del acusado
Ayer, en el segundo día del juicio, inició su presentación el fiscal Julio Rivero, quien advirtió que "nunca se va a saber quién la mató", que a ella "la mataron cuando se encontraba desnuda y dormida en la cama de su hija", y que "la mató una sola persona". Además, sostuvo que "el asesino no es un loquito ni un psicópata sexual". "Esa noche no esperaba a nadie, y menos la muerte, porque si hubiese esperado se hubiese arreglado", señaló, en base a los testimonios de amigas de la víctima, que definieron a Dalmasso como "muy coqueta".
Luego de escuchar al fiscal Rivero y a su defensa, en su indagatoria Macarrón declaró que está "destruido y con crisis depresiva", desde el crimen y que "varias veces pensó en suicidarse". "Es descabello pensar que yo sea un asesino y que contraté a un asesino" expresó el viudo, quien tras declarar unos 20 minutos dijo sentirse mal e interrumpió su exposición.
La acusación y apoyo de familiares
En la primera jornada de audiencias, Macarrón escuchó el requerimiento de elevación a juicio que había realizado en 2019 el fiscal Luis Pizarro, quien consideró que el viudo es el autor intelectual del crimen de Dalmasso y que habría contratado a un sicario para asesinarla, acusándolo de "homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal", en calidad de instigador, un delito que prevé la pena de prisión perpetua.
Marcelo Macarrón llegó a los tribunales, alrededor de las 9.30, escoltado por sus hijos Facundo y Valentina. Antes de ingresar a la sala de audiencias, afirmó que es inocente ante la prensa y apuntó contra Pizarro, calificando de "mamarracho" el proceso de investigación del fiscal que lo llevó a ser el único imputado por el crimen. Además, dijo que vive el inicio del juicio "con mucha angustia" y consideró "muy difícil el esclarecimiento" de lo ocurrido después de tantos años.
Frente a la sede judicial, en tanto, familiares de Macarrón y Dalmasso, amigues y compañeres de trabajo del viudo se manifestaron en su apoyo. Valentina Macarrón sostuvo que su padre es "inocente" y cuestinó que "nunca se valoraron un montón de pruebas aportadas por la familia" que involucraban a "un empresario" allegado. Facundo, por su parte, aseveró que "desde el punto de vista lógico y jurídico, jamás se puede llegar a una sentencia condenatoria" porque "la acusación no tiene ningún sustento probatorio. Y añadió que "nunca en la historia judicial de Argentina, un autor intelectual fue condenado sin conocerse a los autores materiales".