Cuando el futuro nos alcance es el título de una novela de ciencia ficción en la que su autor, Harry Harrison, describe un mundo altamente contaminado en el cual los alimentos y medicamentos solo están al alcance de las clases que dominan y prosperan a costa de los padecimientos de la mayoría.

Por estos días, la vicepresidenta de la nación expresó su perspectiva excluyente, acerca de que la leche no tiene por que estar a disposición de todas las personas. Según dijo, no es indispensable. Quizá haya que recordarle a esta señora que ciertas políticas socioeconómicas generan desnutrición y daños neurológicos irreversibles en las niñas y niños y en las personas en general que no ingieran proteínas. En todo caso, según su mirada del mundo, desde las alturas del poder instituido, las consecuencias de los planes en marcha tengan "efectos no deseados".

Mientras tanto, la mayoría de los medios informativos comentan las alternativas de los lanzamientos de campaña para la compulsa electoral de renovación parlamentaria. Pero ocurren otras cosas y son las que realmente merecen atención ya que a corto plazo nos afectarán concretamente.

El gobierno nacional prepara una ley de educación que considera eliminar la paritaria docente, de este modo se orienta a continuar con el desfinanciamiento del sistema educativo público a favor de los emprendimientos empresariales y una mercantilización mayor de la enseñanza. Además, tiene en preparación una batería de medidas en cuestiones previsionales que aumentará de facto la edad jubilatoria para trabajadoras y trabajadores, recortando aun más los ingresos.

A todo esto, es insoslayable agregar la eliminación creciente de atención farmacológica y odontológica a las y los jubilados. El creciente e imparable aumento de niñas y niños que asisten a comedores.

¿Cómo es posible que ocurra todo esto?

Los poderosos cuentan con múltiples recursos, el desempleo que acecha cada día a trabajadoras y trabajadores formales e informales, el consenso por apatía instalado desde hace mucho tiempo y la complicidad objetiva por acción u omisión de burócratas, sindicales, legisladores de diversos partidos y "formadores de opinión".

¿Recuerdos del futuro o postales del presente?

Carlos A, Solero