El compositor y bandoneonista Ástor Piazzolla fue la figura elegida para protagonizar la primera experiencia en la sala inmersiva del Centro Cultural Kirchner (CCK), que se inauguró este miércoles con la presencia del presidente Alberto Fernández. Con proyectores de última generación y especialización sonora, es la primera sala de su tipo emplazada en una institución cultural del país. "Hoy para nosotros es un día de celebración, porque es una sala que cumple con todos los parámetros tecnológicos a nivel internacional. Y lo hacemos de la mano de Ástor Piazzolla, que en estos días estaría cumpliendo 101 años y quisimos rendirle homenaje, como hicimos todo el año pasado en el CCK", resaltó a Página/12 el ministro de Cultura, Tristán Bauer. "Sin dudas es uno de los grandes artistas argentinos, un revolucionario que llevó a un lugar único el tango y es una música que acompaña al mundo entero", precisó el ministro.
El encuentro comenzó con una recorrida del Presidente junto a Bauer, familiares de Piazzolla y funcionarios nacionales. Entre otros, se encontraban Laura Piazzolla, última esposa del músico argentino y presidenta de la Fundación Piazzolla; Marcela Villaflor Piazzolla y Mariana Rodríguez Celin, nietas del músico; y Daniel “Pipi” Piazzolla, nieto del bandoneonista y baterista que a distancia –desde Dubai– participó del evento junto con su esposa, Soledad Petrelli, y sus dos hijos. La actividad se enmarca en la muestra Piazzolla 100, dedicada a la vida y obra del artista. "Aquí en La Ballena todo el año pasado sonó su música con los mejores instrumentistas, con las mejores orquestas y las mejores voces", recordó Bauer.
La experiencia propone un impactante viaje sonoro y visual a través de imágenes, fotografías, animaciones, material de archivo y músicas de Piazzolla. Una ciudad tanguera y psicodélica, con postales cotidianas como los cafés de la calle Corrientes y el Obelisco, recibe a los visitantes bajo el sonido vertiginoso del bandoneón. Suenan grabaciones multipista de clásicos como “Otoño porteño”, “Fuga y misterio”, “Adiós Nonino” y “Escualo”, mientras los dedos del músico envuelven en primer plano a todos en la sala. La sala reproduce –en sus paredes, piso y techo– también obras de arte inspiradas en momentos, ciudades y piezas claves de su vida.
Equipada con catorce proyectores, un sistema de sonido de veinticuatro parlantes y un revestimiento acústico especialmente diseñado, la sala genera una sensación de inmersión en un entorno envolvente a través de las proyecciones en todo el espacio y de la utilización de técnicas de espacialización sonora. "Las características de esta sala permiten un abordaje muy profundo. Esta manera de contar, de comunicar, de estar rodeado por esas imágenes, por ese sistema de audio, nos permite explorar espacios y mundos que solamente con esta tecnología se puede hacer", se entusiasma Bauer.
En este espacio de 200 metros cuadrados y seis metros de altura, los artistas locales exhibirán sus obras en un formato que ofrecerá al público "una nueva manera de abordar, sentir y disfrutar las producciones artísticas, y de completar la experiencia sensorial a partir de las piezas sonoras y audiovisuales envolventes", detallan en un comunicado de prensa. "Hoy estamos con Piazzolla, pero vamos a homenajear a varios artistas y abordar distintos momentos de la cultura argentina", le dice el ministro de Cultura a este diario. "Este año vamos a conmemorar los diez años del fallecimiento de alguien a quien yo admiro muchísimo, Leonardo Favio, músico y cineasta. Ojalá lleguemos a tiempo con el proyecto y tengamos pronto al gran Leonardo Favio aquí en la sala inmersiva", adelanta.
"Cuando nosotros asumimos empezamos a pensar tanto para Tecnópolis como para el Centro Cultural Kirchner en la necesidad de instalar este tipo de salas que están floreciendo en distintas ciudades del mundo", apunta Bauer. "Nos habíamos propuesto primero hacerlas en simultáneo, pero la decisión fue hacer ésta primero y que sea un aprendizaje para nosotros. Además, es un desarrollo absolutamente nacional, con técnicos y artistas argentinos", resalta y cuenta que van a hacer una sala similar en Tecnópolis.
La nueva sala del CCK se puede visitar de miércoles a domingos de 14 a 20 de forma libre y gratuita, y no se requiere reserva de entradas.