Rusia y Ucrania consiguieron avances en distintos puntos de la negociación, pero la esperanza de un acuerdo no impide que se mantenga la ofensiva de Moscú. En el tercer día consecutivo de diálogo trascendió a la prensa un documento de 15 puntos que postula que Ucrania no albergaría bases militares o armas extranjeras a cambio de la protección de aliados como Estados Unidos, Reino Unido y Turquía. En el terreno, los ucranianos denunciaron que efectivos rusos bombardearon un teatro que albergaba a cientos de refugiados de la asediada ciudad de Mariupol, mientras las autoridades rusas negaron su participación culpando al batallón nacionalista Azov. Ninguna de las partes informó el número de víctimas.
"Hay algunos avances en varias posiciones, pero no en todas. Avanzamos lentamente", dijo el asesor presidencial ruso Vladimir Medinsky. También el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, se refirió a estos contactos y aseguró que "está cerca" de obtenerse un acuerdo con Ucrania sobre las garantías de seguridad. "Hay una serie de formulaciones de los acuerdos con Ucrania sobre el estatuto de neutralidad y las garantías de seguridad que están a punto de lograrse", declaró Lavrov de acuerdo a la agencia rusa Interfax.
En el mismo sentido, el gobierno de Ucrania considera que las negociaciones con Rusia avanzan "muy arduamente" pero se avecina un acuerdo. En una entrevista con el canal Ucrania-24, Mikhail Podolyak, asesor de la presidencia, reiteró que su país ya no aspira a un proceso de ingreso en la OTAN. Previamente el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, había afirmado que las exigencias de Rusia para poner fin a su ataque se estaban volviendo "más realistas".
Según informó este miércoles el diario Financial Times, las delegaciones de Ucrania y Rusia habrían acordado un plan de 15 puntos que garantizaría un alto el fuego y la retirada de las tropas rusas siempre que Kiev se comprometa con la neutralidad. El medio británico, que cita a tres fuentes implicadas en las negociaciones, señala que las misiones de ambos países abordaron el lunes este borrador de acuerdo, que implicaría que Ucrania renuncia a incorporarse a la OTAN y a acoger bases militares extranjeras a cambio de recibir la protección de países como Estados Unidos, Turquía o el Reino Unido.
En medio de renovadas ofensivas de las fuerzas rusas en Kiev, las autoridades ucranianas informaron un ataque con disparos de artillería un edificio de departamentos de 12 pisos en el centro de la ciudad. En el noroeste del país, en la región de Jarkov, tres personas murieron y cinco resultaron heridas en el incendio de un mercado provocado por los bombardeos, informaron los servicios de rescate.
Ucrania también denunció un ataque en la ciudad de Chernigov, donde "las tropas rusas dispararon contra personas que hacían cola para comprar pan" y se reportaron "al menos diez muertos", según el Servicio Estatal de Comunicaciones. En la ciudad de Mariupol se produjo un bombardeo sobre un teatro donde se refugiaban "centenares de civiles", según la alcaldía.
Las autoridades rusas negaron haber llevado a cabo ningún ataque en el teatro de Mariupol y acusaron del hecho a la parte ucraniana. "Según la información fidedigna disponible, los combatientes del batallón nacionalista Azov han llevado a cabo una nueva provocación sangrienta, volando el edificio del teatro que habían cableado", comunicó el ministerio de Defensa ruso.
La situación es desesperante desde hace días en Mariupol, una estratégica ciudad portuaria ucraniana a orillas del mar interior de Azov, por lo que su captura es un objetivo prioritario de Rusia. El presidente Vladimir Putin evaluó este miércoles que la invasión es un "éxito" y que la "guerra relámpago" de sanciones económicas de Occidente contra Rusia fracasó.