La venganza es un plato que se sirve frío. De eso sabe Patricia Bullrich. La presidenta del PRO se contuvo de decir todo lo que pensaba cuando Diego Santilli se paseó con una dirigente bullrichista que pasó a ser larretista (Florencia Arietto) y escuchó cómo ella apoyaba la candidatura a gobernador bonaerense de Santilli. Unas semanas más tarde, Bullrich terminó de organizar una corriente propia en la provincia de Buenos Aires que -todo indica- le competirá a Santilli con su propio candidato: Javier Iguacel. Se presentaron en sociedad y ya comenzaron a trabajar para destronar al Colorado.
El pase de Florencia Arietto provocó fuertes choques entre bullrichistas y larretistas. Especialmente porque ella se mostró en una recorrida con Horacio Rodríguez Larreta y Santilli, y dijo que iba a trabajar para que este último sea gobernador porque la provincia necesita "ley y orden".
Mientras digería que el jefe de Gobierno le robara a una de sus asesoras mediáticas, Bullrich continuó trabajando en su candidatura a presidente y, en particular, en un capítulo bonaerense: es decir, en tener su propio candidato a gobernador que le compita al de Larreta. "Es que quedaron muy mal las cosas con el Colo después de lo de Arietto", explican en el entorno de la presidenta del PRO.
La tarea quedó en manos de personas de confianza de Bullrich, como son su mano derecha Gerardo "Jerry" Milman (que tiene experiencia en el territorio bonaerense de la época en que militaba con Margarita Stolbizer) y Patricia Vázquez. El objetivo era armar una estructura propia que apuntale la candidatura presidencial de Bullrich.
Finalmente, luego de meses de rosca, hicieron su presentación en sociedad. La hicieron en el Club Atlético de Pilar, donde le dieron nombre a la agrupación: La Provincial. Estuvieron en el encuentro, además de Bullrich y Milman, otros dirigentes del ala dura del PRO como el diputado Waldo Wolff y el extitular de los medios públicos Hernán Lombardi.
Sumaron así una corriente a otras como Hacemos, de Diego Kravetz y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, que buscan posicionar un intendente PRO como futuro gobernador (podría ser Julio Garro, de La Plata). O bien La Territorial, que agrupa a los dirigentes "sin tierra" (sin intendencia) que responden a María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo. El objetivo es superar a Santilli y a Ritondo con un candidato propio, que no sería otro que Javier Iguacel. El ex titular de Vialidad Nacional y ex ministro de Energía de Mauricio Macri es actualmente intendente de Capitán Sarmiento. Y es el preferido de Bullrich para disputar la interna bonaerense, que tendrá anotados del PRO y de la UCR (de hecho, Martín Lousteau puso en juego a Martín Tetaz en otro cambio de distrito que se avecina, y el sector de Facundo Manes tendrá seguramente un candidato propio).
Un posicionamiento sólido en la provincia de Buenos Aires -que todavía no está garantizado- le permitiría a Bullrich consolidar su candidatura a presidente (después de todo, se trata del 40 por ciento de los votos del país). Los otros sectores, por ahora, ven sus intentos como acciones para después negociar. De momento, no creen que vaya a llegar con posibilidades tanto en la interna nacional como en la bonaerense.
Bullrich se apega a la idea de que su posicionamiento extremista cosechará votos en épocas de Trump y Bolsonaro. Además, intentará presentar su opción junto a La Provincial como la que respalda a Mauricio Macri que, de momento, no tiene candidato propio entre los que se vienen posicionando (Santilli está referenciado con Larreta; Ritondo, con Vidal).
Además de Iguacel, en el encuentro también se pudo ver al concejal de Tigre Nicolás Massot, un hombre de la corriente de Emilio Monzó, que ya abandonó el espacio de Facundo Manes (no lo vio con intenciones reales de competir) y ahora conversa con todos los sectores: con Bullrich, con Larreta. Bueno, no con todos: con Macri, no habla desde antes que terminara su gobierno.
En el encuentro, Bullrich sostuvo que la provincia se merece ser gobernada "por alguien que la sienta como propia, para construir la identidad bonaerense con una fuerza mayor". ¿Habrá sido una crítica velada a Santilli, quien dejó la vicejefatura porteña para irse a ser candidato, pese a la resistencia de Bullrich? La presidenta del PRO descartó que ella vaya a ser candidata en ese territorio. Se entiende: tiene planes mayores para su futuro.