La Dirección General de Género del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, lanzó la campaña Cuidar Salta. Con ella se busca convocar a referentes de entidades de los gobiernos provincial y municipal, empresas, organizaciones sociales y la ciudadanía en general, para que formen parte del primer relevamiento de espacios de cuidado en la Capital y el interior de Salta.

La acción se da en un año crucial para la temática del cuidado en el país, pues desde el ejecutivo nacional se está impulsando un proyecto de ley que pretende poner en marcha un Sistema Integral de Cuidados. Este tiene el fin de generar políticas públicas que reconozcan al cuidado como una necesidad, un trabajo y un derecho; y que permitan redistribuir de manera igualitaria el cuidado entre varones, mujeres y otras identidades.

La directora general del área de Género, Luciana Módica, no dejó de lado este contexto y señaló que 2022 es "el año de los cuidados", resaltando la decisión de Nación. Relató que desde la provincia decidieron sumarse a esta agenda de trabajo y contribuir también al Mapa Federal del Cuidado, impulsado el año pasado por el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y que cuenta con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para su desarrollo. 

"Creemos que hay una oportunidad de mejorar ya que hay espacios que faltan relevar", dijo la funcionaria. En ese primer conteo del mapa federal, en Salta se registraron 1063 espacios dedicados a la formación y tareas del cuidado. De ese número, 887 son espacios públicos, 159 son privados y 17 son de cooperativas u organizaciones sociales.

Módica comentó que pretenden profundizar en tres líneas: infancias y adolescencias, personas con dispacidad, y adultos mayores, los principales sectores en los que se reconocen tareas de cuidado. En este sentido, se apoyarán en las respectivas áreas que funcionan tanto en el gobierno provincial y los municipales, como en otros poderes estatales. A ello, sumó el trabajo de las organizaciones sociales, que también estuvieron en el lanzamiento que se hizo ayer en la Usina Cultural. 

A modo de ejemplo, nombró la sala de infancias que creó el Poder Judicial de Salta, además de que "hay empresas privadas que tienen espacios" para niños y niñas. 

Por ello, en esta primera recolección de datos, la ministra de Desarrollo Social, Silvina Vargas, explicó que buscan identificar cuáles son los lugares donde se realizan estos cuidados, como el cuidado a niñas y niños, y lo que posibilita a las mujeres contar con tiempo para su desarrollo laboral. Aseguró que “esta campaña busca poner en valor todas las actividades de cuidado que realizan las mujeres, que tienen un impacto en la economía y que son trabajo no pago”.

Módica destacó que la cartera de Desarrollo Social impulsa estas políticas porque "para pensar el desarrollo es necesario que ese desarrollo vaya acompañado de la perspectiva de género como se expresa en el objetivo N° 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que promueve ONU". Es decir, "promover políticas de cuidado es clave para darle el valor a las tareas de cuidado y que cada mujer, de cada municipio, pueda reconocer que lo que hace a diario moviliza la economía”.

La información que se desee aportar puede ser cargada ingresando al siguiente link http:// https://www.salta.gob.ar/contenidos/cuidar-salta-15 o al botón “Cuidar Salta” disponible en http://www.salta.gob.ar

Es trabajo 

Módica aseguró que el objetivo no es sólo saber cuántos son los espacios de cuidado que hay en la provincia, sino que también "se visibilicen las tareas del cuidado en Salta". Reconoció que en estos últimos años el debate en torno a la temática está más presente, pero "en el Norte aún hay resistencias y conflictos", sabiendo que la negativa al reconocimiento de estas tareas afecta principalmente a las mujeres. 

Una de las consecuencias de esa invisibilización es el impedimento de la independencia económica, uno "de los principales obstáculos que enfrentan las mujeres", y que en la mayoría de los casos "las sujetan a situaciones de violencia". "Visibilizar estas tareas nos llevan a reconocer que son trabajos no remunerados", expresó. 

Según algunas de las conclusiones del análisis del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), sobre la base de la última Encuesta Anual de Hogares Urbanos (EAUH) del INDEC, las mujeres que realizan trabajo no remunerado declaran dedicar en promedio 6,4 horas diarias a las actividades domésticas, mientras que los varones que lo hacen declaran dedicarle 3,4 horas diarias. 

Para Módica, también es clave entender que la tasa de participación de las mujeres que realizan trabajo doméstico, llega casi al 90%, contra el 58% de los hombres que declara hacerlo.

Otra situación típica para ejemplicar esta desigualdad es lo que atraviesa una madre, tía o hija, cuando debe cuidar a niños y niñas, impidiendo que ese tiempo que están invirtiendo pueda ser utilizado para estudiar o trabajar fuera del hogar. En ese sentido, se genera una cadena de mujeres que cuidan y "eso tiene un vínculo directo con la feminización de la pobreza porque nosotras dedicamos horas en tareas de cuidados y restamos para la formación y el trabajo". 

Además de puntualizar en la feminización de la pobreza, Módica también se refirió a la "pobreza del tiempo", las mujeres sufren la continúa reducción de tiempo, lo que les impide poder insertarse en otros campos de la sociedad. Por ello, afirmó que un primer paso es "visibilizar que estas tareas que realizan las mujeres son trabajos, y que por lo tanto, se debe avanzar en la inclusión laboral, permiendo la autonomía económica". 

En esa línea, la directora del área indicó que cuando se habla del género, existe una asociación casi inmediata con las situaciones de violencia, creyendo preciso "llegar a un paso antes", lo que significaría romper con los círculos de violencia, que en un gran porcentaje son sostenidos porque las mujeres no logran una autonomía económica. Por ello, subrayó que reconocer las tareas del cuidado como trabajo, indiscutiblemente pone sobre la mesa el debate en torno a su retribución económica. 

"Este trabajo tiene un valor económico", expresó, señalando que puede verse más claramente cuando se contratan los servicios de una niñera, por ejemplo. "Cuando lo ofrecemos a un tercero, cobra una relevancia económica", afirmó, cuestionando que todas esas tareas no reconocidas que realizan madres, tías, o hermanas, hacen a la movilidad económica de la sociedad. 

Aseguró que "invisibilizar la tarea del cuidado es evitarle un costo al sistema económico", dado que todas esas tareas que se realizan a diario "nos permiten a todas las personas movilizarnos porque sostienen la vida y movilizan la economía". 

En la presentación, la funcionaria también destacó que en Argentina las mujeres del quintil más pobre dedican ocho horas diarias al trabajo de cuidado no remunerado, mientras que las mujeres del más alto quintil dedican sólo tres horas. Por lo que los hogares más pobres son los que presentan mayor tasa de dependencia y al mismo tiempo son los que tienen menos acceso a los servicios de cuidado. 

En ese sentido, "mientras que las mujeres de ingresos medios y altos pueden pagar por dichos servicios de atención externa o por una trabajadora de casa particular para reemplazarla y usar ese tiempo para generar otros ingresos, las mujeres pobres no tienen opciones públicas para hacer lo mismo limitando así sus oportunidades económicas". 

En el caso puntual de Salta, y según el Informe Anual de 2021 del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, también se demostró que la desocupación afecta más a las mujeres que a los varones, pues registran mayores dificultades en el acceso al mercado de trabajo. Además, las mujeres salteñas presentan tasas de desocupación más elevadas entre las jóvenes de 14 a 19 y de 20 a 24 años, al igual que el total del país. 

"Parte de comprender este diagnóstico también es entender la relación entre las tareas de cuidados con el mercado de trabajo, ya que el 70% de las personas que declaran realizar tareas domésticas no remuneradas en los hogares son mujeres; lo cual afecta gravemente a las mujeres en su acceso al trabajo remunerado", enfatizó Módica.