La Comisión de Acuerdos de la Legislatura de Santa Fe abrió un proceso disciplinario a la fiscal de San Lorenzo Melisa Serena. La funcionaria judicial, que se encuentra en funciones, ya fue imputada en abril del año pasado por el contenido de un diálogo mantenido vía Telegram con el empleado Nelson Ugolini –a punto de ir a juicio por juego clandestino– en el que le dijo: “¿Qué pretende el pelotudo (sic) de Sain? ¿Qué nos pongamos a investigar esas causas para ir en contra de Traferri?”.

La diputada provincial socialista Gisela Mahmud fue designada como acusadora en el proceso disciplinario contra Serena. De la decisión se desprende que su accionar habría configurado una “falta grave por mal desempeño”.

Serena fue imputada el 7 de abril del año pasado por la Agencia de Criminalidad Organizada por los delitos de incumplimiento en los deberes de funcionario público y omisión de la persecución penal de delitos. La acusación fue en la sede de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción. En diciembre de 2020 le habían secuestrado su teléfono.

Para Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, los fiscales que la imputaron en Rosario, sus diálogos con Nelson "Coqui" Ugolini, secretario del destituido y condenado ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, fueron a sabiendas de que éste pretendía obtener información sobre investigaciones y eventuales allanamientos relativos a delitos tipificados como juego ilegal y a otros popularmente conocidos como “puertos secos”.

Según la acusación, Ugolini, en diálogos a través de la aplicación Telegram en febrero de 2020, le dijo textualmente a la fiscal: "Hacete la boluda y estirá la oreja en la fiscalía de San Lorenzo. Me acaba de llegar información policial de que quieren controlar dos variantes importantes. Una, juego clandestino; dos, puertos secos".

"Son temas que jamás se han tocado en San Lorenzo pese a que se sabe [...] ¿Y qué pretende el pelotudo (sic) de (Marcelo, ex ministro) Sain? ¿Que nos pongamos a investigar esas causas para ir en contra de Traferri?", le comentó Serena a Ugolini.

Ante esa situación, según consta en la causa de Rosario, la fiscal Serena “omitió iniciar una investigación y/o transmitir esa información a quien correspondiere para que la misma se inicie y/o se promueva contra los eventuales responsables de esos hechos ilícitos y/o delictivos que afirma conocía”.

Serena nunca dio la contraseña ni el patrón de desbloqueo de su celular Iphone para que sus colegas Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, a cargo de la investigación, puedan acceder a su contenido.

Ante esta imputación, la imputada confirmó contactos con Ugolini pero no con el senador provincial por su departamento Armando Traferri -también acusado por Schiappa Pietra y Edery-, a quien admitió conocer como legislador pero no con un trato personal.