La Agencia Espacial Europea (ESA) confirmó la suspensión de la misión ExoMars, tras la interrupción de la cooperación con la agencia espacial rusa Roscosmos debido a la guerra en Ucrania. ExoMars, cuyo objetivo era posar sobre Marte un vehículo autónomo de exploración llamado "rover", podría verse retrasado hasta 2026. Por su parte, la dirección de Roscosmos aseguró que Rusia sigue con sus planes y enviará su propia expedición a Marte.
La decisión de la ESA, "difícil" según admitió su director general, Josef Aschbacher, se toma ante la imposibilidad práctica y política de seguir trabajando al respecto con Rusia, sancionada por la comunidad internacional como consecuencia de la invasión de Ucrania.
El ruso Dmitri Rogozin, director de Roscosmos, no dio marcha atrás en el objetivo de explorar Marte a pesar de la decisión europea y aseguró que "es un hecho muy amargo para todos los entusiastas del espacio". En su canal de Telegram, Rogozin explicó: "Hemos perdido varios años, pero haremos una réplica de nuestro módulo de descenso, lo equiparemos con un cohete portador Angar y desde el nuevo cosmódromo Voschoni realizaremos por nuestra cuenta esa expedición científica".
Rogozin acusó a los europeos de "servilismo" ante Estados Unidos, mientras que el jefe de la oficina de prensa de Roscosmos, Dmitri Strugovets, consideró que "es una pena que los colegas de la ESA pongan su postura antirrusa por encima de objetivos comunes de la humanidad de estudiar el universo".
El objetivo de la misión era tomar y estudiar muestras del suelo de Marte, en un sitio que tiene depósitos sedimentarios gruesos y arcillosos que según la ESA podrían corresponder a lagunas o depósitos marinos.
Dado que solo hay condiciones propicias para el lanzamiento cada 26 meses, si se llegara a retomar la colaboración a tiempo el año 2024 sería la fecha más próxima, pero la agencia europea vio poco probable esa hipótesis y admitió que 2026, con otros socios, aparece como la siguiente posibilidad más factible.