Anoche el Senado finalmente dio luz verde al acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional para refinanciar la deuda, cuyos vencimientos deben comenzar a pagarse este año, con el riesgo de caer en default en caso de que no pueda cumplir.
Fueron más de 14 horas de debate en la Cámara Alta, que finalizó con la sanción del proyecto acompañado por 56 votos a favor, mientras que se registraron 13 en contra y hubo 3 abstenciones.
Así como sucedió en Diputados la semana pasada, los legisladores de Salta que integran el bloque del Frente de Todos votaron dividido, ya que Sergio Leavy lo hizo de manera afirmativa y Nora Giménez, en contra. En tanto, Juan Carlos Romero, tal como lo había adelantado y en consonancia con Juntos por el Cambio, también voto a favor de ratificar el acuerdo.
“Estamos todos de acuerdo con que a nadie le gusta negociar con el usurero, pero hoy los que tenemos responsabilidad de gobierno debemos tomar una decisión pensando en solucionar los problemas que aquejan a la mayoría del pueblo argentino”, señaló el senador Leavy.
Además, disparó contra la gestión anterior al señalar que "es importante remarcar que no somos nosotros los que traemos al FMI al país, ya que el Fondo arribó al país de la mano del ex presidente Mauricio Macri el 20 de junio de 2018, paradójicamente el Día de la Bandera, el día en que homenajeamos a Manuel Belgrano, quien luchaba por la libertad y la independencia”, expresó e indicó que “ese mismo día se aprobaba el acuerdo Stand by a 36 meses solicitado por el gobierno de Cambiemos”.
En otro tramo de su discurso el senador del FdT hizo un paralelismo con obras que podrían haberse hecho con los 44.500 millones de dólares que se tomaron del FMI: “Se podrían haber pavimentado 9 autopistas de cuatro carriles desde Salvador Mazza, en mi provincia, hasta Tierra del Fuego”. “Se podrían haber construido 17.800 hospitales modulares de los que se hicieron por la pandemia” o “se podría haber trabajado sobre el problema habitacional de toda la República Argentina, construyendo 1.112.500 viviendas”.
“La pregunta que nos hacemos todos los argentinos y argentinas es ¿dónde está este dinero?, ¿a dónde se fue esta plata?, ¿quién o quiénes se la llevaron?”, cuestionó el senador, y pidió que se investigue a los responsables.
Aunque con similares argumentos que su compañero de bloque pero votando en sentido contrario, Nora Giménez sostuvo que “tanto quien tomó la deuda, Macri, como quién la otorgó, el FMI, tienen la enorme responsabilidad de haber otorgado el mayor préstamo de la historia en condiciones de imposible cumplimiento. Macri, porque tomó una deuda en plazos de pago imposibles de cumplir. El FMI, porque otorgó el mayor préstamo de la historia, incumpliendo sus propios estatutos.”
Por eso al momento de explicitar su voto la senadora pidió que “nadie se confunda. No voto en contra de mi gobierno, no voto en contra de mi presidente, ni de mi vicepresidenta, ni voto en contra del Frente al que pertenezco. Las deudas se honran, pero las estafas se denuncian, se investigan y se condenan".
Finalmente, el Juan Carlos Romero fue el último salteño en hablar, y con un discurso de 17 minutos adelantó su voto positivo, pero fustigó al gobierno actual y varios de los discursos que se escucharon en el recinto.
Según su lectura, el peligro de default que vive el país ahora, se hubiera vivido antes si Argentina no tomaba el préstamo con el FMI, y desestimó que ese crédito sea el origen de los problemas de Argentina.
El integrante del bloque Justicialista 8 de Octubre, aliado de Juntos por el Cambio, también reclamó que se hagan ajustes, “aunque estoy de acuerdo en que no se debe usar esa palabra”, “pero no se puede salir adelante sin esfuerzo, tal como los hicieron otros países como Portugal y Grecia”. Aunque aclaró que ese esfuerzo no pasa por eliminar subsidios o flexibilizar el empleo, sino que “que debe ser de todos”, y señaló que los que más tienen deben aportar más.
Después aseguró que “el problema es que los argentinos gastamos más de lo que podemos”, calificó a la deuda como “la fiebre de un mal mayor que es el gasto desmedido”.
Sobre el final dijo que Argentina ya está peor que Venezuela, que no debe tratarse como delincuentes a los que tienen fondos en el exterior, ya que son personas que no tienen confianza en la moneda Argentina y que si traen esos capitales “los meten en el zoológico y los empiezan a cazar llenándolos de impuestos”.
Y concluyó afirmando que “resolver el problema de la deuda es una cuestión de Estado, no de buscar culpables”.
La votación en Diputados de los legisladores de Salta había terminado con el saldo de cinco en positivo (Pamela Calletti, Lucas Godoy, del FdT, y Carlos Zapata, Virginia Cornejo y Miguel Nanni, de JxC), y dos en contra (Verónica Caliva y Emiliano Estrada, ambos del FdT).