La cervecería Quilmes cerró ayer una planta embotelladora y distribuidora de la gaseosa Pepsi en la localidad chubutense de Trelew y dejó a 48 personas sin trabajo. La firma aseguró a través de un comunicado que tomó la decisión “a raíz de la caída sostenida en el volumen de ventas”. Los trabajadores se reunieron a la tarde con representantes del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines para evaluar los pasos a seguir, pero reconocían que la situación será difícil de revertir.
La novedad se conoció por la mañana cuando personal de recursos humanos de la compañía arribó a la fábrica, ubicada en el acceso sur de Trelew, y les confirmó la decisión a los trabajadores. En forma inmediata se cerraron las puertas de la planta y sólo se dejó permanecer en el predio a personal de guardia y de limpieza. “El motivo de esta decisión obedece a la caída sostenida del volumen de gaseosas desde 2009 y a la necesidad de mantener la productividad para hacer sostenible el negocio, concentrando la actividad en algunas de las operaciones ya establecidas”, informó la compañía en una carta donde además aclaró que la línea de producción cerrada representaba el 1 por ciento del volumen elaborado por la compañía en el país. Un informe de la consultora IES detalló en marzo que el año pasado el consumo de bebidas gaseosas cayó 7,9 por ciento y este año la situación continúa siendo complicada.
Con respecto a los despidos, la firma aseguró que “se han contemplado acciones de relocalización en otras instalaciones, en función de cada caso, y un programa de facilitación de reinserción laboral”, sin dar mayores detalles. Sin embargo, desde el sindicato aseguraron que a los trabajadores les informaron que habían sido despedidos y en la propia carta la empresa dijo que “el programa de facilitación de reinserción laboral” se suma a “las obligaciones laborales e indemnizatorias correspondientes”. Además, se aclaró que la medida no afectará la actividad comercial de la compañía en la región “que se mantendrá a través de los distribuidores y puntos de venta de la zona”. La embotelladora es propiedad de Quilmes Industrial S.A., firma controlada desde 2006 por la belga Ambev, que produce cervezas y además tiene licencia para producir y distribuir en el país productos de Pepsico, como las marcas Pepsi y Gatorade.
La ciudad de Trelew viene siendo duramente golpeada por despidos y suspensiones desde el año pasado. La tejeduría Casa Roma despidió trabajadores a mediados del año pasado y en enero de este año Propulsora Patagónica hizo lo mismo al cerrar las secciones de hilandería y tintorería en el parque industrial de la ciudad. También hubo problemas en la tejeduría Soltex y en Sedamil que suspendió a 107 trabajadores. La situación es tan desesperante que la subsecretaría de Industria de Chubut negoció con el gobierno nacional incorporar a los trabajadores del sector en el Programa de Recuperación Productiva de la Nación para recibir fondos que permitieran a las firmas mantenerse a flote. A su vez, a mediados de mes los trabajadores de la metalúrgica Cavion quemaron gomas para reclamar la reincorporación de ocho despidos y el fin de las suspensiones. “Qué Cavion o alguien se haga cargo de nosotros”, señaló a una radio local Martín León, uno de los trabajadores.