”Lo vivo como si fuera mi primer clásico, estoy ansioso, como toda la ciudad”, reconoció ayer Pablo Pérez. El jugador más identificado con el club que tiene hoy el plantel de Newell’s se resignó a no jugar la última fecha para asegurar su presencia mañana en el Gigante. “Es un partido atrapante, lo empezamos a jugar desde la primera fecha del torneo y más allá de la ansiedad todo se disfruta”, apuntó Pérez. La Lepra va mañana a Arroyito con el ingreso de Pérez por Juan Sforza como único cambio.

Pérez tiene ganas de jugar el clásico y no hace falta que lo diga. Se privó de jugar con Sarmiento para no correr riesgo de quedar suspendido por acumulación de amarillas y su vuelta al equipo supone un entusiasmo singular para los dirigidos por Javier Sanguinetti. “Lo vivo como si fuera el clásico que jugué a los 21 años, con la misma pasión, el mismo hambre. Es como si fuera el primero, estoy ansioso y toda la ciudad está así. Esta ciudad otra vez me hizo prender la llama del clásico que corre por dentro del cuerpo. Si estoy ansioso yo que me estoy por retirar, imaginate los chicos del club las ganas que tienen de jugarlo”, reconoció el volante derecho.

“El clásico es un partido aparte, se juega con otras armas, como el corazón y la cabeza. Se disfruta la adrenalina de los rosarinos cuando se vive el clásico. Es atrapante por el folklore de la ciudad”, resaltó Pérez. En cuanto al presente de Newell’s, el volante expresó: “Este equipo demuestra que la base del juego es el esfuerzo. Se siente eso adentro de la cancha. Se puede jugar bien o mal, pero la base nuestra es el sacrificio y si entramos así a la cancha el domingo traeremos un resultado positivo”.

Sanguinetti ordenó fútbol en Bella Vista y ratificó la formación para mañana con el único cambio de Pérez por Sforza. Así la alineación en el Gigante será con Macagno; Méndez, Lema, Ditta, Luciano; Pablo Pérez, Fernández, Castro; Garro, García, Francisco González.