Desde Santa Fe.

Rafael Bielsa dijo que el proceso político iniciado por Hermes Binner en la provincia en 2007 "está absolutamente agotado en todos los terrenos" y anticipó que el gobernador de Miguel Lifschitz llegará a las elecciones de 2009 "con asistencia mecánica", con lo cual descartó un cuarto turno del socialismo en el poder y un eventual retorno de Antonio Bonfatti a la Casa Gris. Cuando el gobierno "se limita a un ejercicio de caja" y a que "los números cierren", la "política está expulsada por el asiento contable y eso nunca termina bien", advirtió. "El delito y la violencia no van a dejar de crecer en Rosario" y eso no ocurriría porque "existe connivencia policial y no hay verticalidad política. Lo he dicho cincuenta veces, pero parece que la gente no quiere oír y está en todo su derecho".

 

"Me interesa pensar qué hicimos de fastidioso para la ciudadanía como para que la opción haya sido Macri".

 

Bielsa estuvo esta semana en Santa Fe en el preestreno nacional de "Operación México", su novela que Leonardo Becchini llevó al cine y cuenta la historia de amor y militancia de  "Tucho" Valenzuela y Raquel Negro ("María"), secuestrados en la Quinta de Funes por el genocida Leopoldo Galtieri. Habló de la película. Pero cuando Rosario 12 le propuso otra agenda no esquivó las respuestas.

‑Usted dice que le gustar salir de la política ¿Está afuera?

‑Cuando la política es un modo de vida y no un medio de vida nunca se está afuera. Lo que pasa es que no hay un solo desempeño posible. El desempeño público no es el único, hay muchas esferas: la enseñanza, la militancia territorial, el trabajo en problemáticas específicas como los consumos perjudiciales para la salud. Esos son los espacios donde  me manejo en este momento. Y la verdad es que la otra política, la de las campañas, la de la exposición pública, uno hace mucho daño a cosas que quiere mucho. Entonces, para volver a incursionar en ese espacio la política tiene que ser un medio de vida y no un modo de vida y para mí, nunca va a ser un medio.

‑¿El gobierno de Mauricio Macri es oligarca? ¿Cómo lo define?

‑Que el árbol se juzgue por sus frutos. Toda definición es una reducción y a mi me parece que este es un proceso más amplio que la Argentina, que ahora acaba de ser completado magistralmente en el ajedrez internacional como si estuviera jugando (el campeón mundial José Raúl) Capablanca por Donald Trump. Y así hay que analizarlo, como un proceso continental y de proyecciones hemisféricas, entonces no me sorprende, es un gobierno que ganó en las urnas, ganó legítimamente, no hizo ningún tipo de trampas. Y más me interesa pensar qué hicimos nosotros de erróneo o de fastidioso para la ciudadanía como para que la opción haya sido la que fue.

‑Y en Santa Fe, ¿cómo analiza el panorama político? El socialismo ya va por su tercer gobierno.

‑Está hablando con un derrotado. A mi me ganó las elecciones Binner...

‑Que ocho años después, en las elecciones de 2015, salió cuarto.

‑Si, porque la ciudadanía puede cometer un error pero no es necia. El oficialismo está absolutamente agotado en todos los terrenos y creo que va a llegar a las elecciones a gobernador (en 2019) con asistencia mecánica. Cuando las relaciones políticas se limitan a un ejercicio de caja y las relaciones con el poder federal tienen que ver exclusivamente con que los números le cierren, bueno, la política está expulsada por un asiento contable y eso nunca termina bien. El delito y la violencia no van a dejar de crecer en Rosario y eso ocurriría porque existe connivencia policial y no hay verticalidad política. Lo he dicho cincuenta veces, pero parece que la gente no quiere oír y está en todo su derecho.

‑Sigue insistiendo.

‑Voy a seguir insistiendo. Acabo de terminar una novela sobre la temática, la estoy corrigiendo en este momento. Desde mi punto de vista, la complicidad es absoluta y lo único que interpreta el fenómeno. Si la gente quiere mirar para otro lado, bueno, que siga votando lo que votó hasta ahora.

‑¿Cómo vio la remontada de Omar Perotti en 2015? Porque la candidata del peronismo podría haber sido María Eugenia Bielsa.

‑Es un razonamiento contrafáctico. Si mi tía tuviera rueditas sería un carrito ‑bromea‑. Pero María Eugenia no tiene rueditas y no fue candidata. La política detesta los espacios vacíos, entonces cuando quedan vacíos los ocupa alguien y no siempre es quien uno hubiera preferido que los ocupara.

‑¿María Eugenia Bielsa puede tener algún rol político en el futuro? ¿Puede ser candidata?

‑Lo que tiene es voz y temperamento. O sea que si yo llego a hablar por ella, me mata ‑respondió.

Carcajada general.