Pasada la discusión por el FMI, Juntos por el Cambio está eligiendo un nuevo flaco del Gobierno nacional para golpear: la inflación. Con proyectos para restar herramientas y un discurso sobre la falta del plan económico varios de sus referentes ya comenzaron en esa línea, casi en espejo con la estrategia del oficialismo. Si lograron pasar dos sesiones del Congreso sin admitir que la deuda del FMI es un problema generado por su gobierno, en Juntos por el Cambio confían que podrán encarar este nuevo objetivo sin recordar que el último año de Mauricio Macri la inflación fue del 53,8 por ciento. Con respecto al frente interno, la evaluación es que no quedaron peor que antes. Lo que tampoco quiere decir que estén mejor.
Algunos ven una victoria en haber conseguido cambiar el texto y un acuerdo interno que vino después de largos meses de descoordinación, que los llevó a un rechazo del Presupuesto 2022 -algo que les dejó un frente interno complicado- y a una derrota inexplicable en una sesión especial que pidieron sobre Bienes Personales. Pero otros en la conducción matizan la victoria y advierten que el acuerdo fue a la fuerza: la UCR y la Coalición Cívica tuvieron que hacerle un torniquete a las incontables operaciones de Patricia Bullrich para que las negociaciones fracasaran. Y Elisa Carrió se lo cobró en un discurso que dejó trascender. Las cosas no están tranquilias en Juntos por el Cambio. En la Coalición Cívica esbozan un diagnóstico optimista: "No estamos peor que antes".
Es la economía, Dickhead
No obstante, ya hay indicios de una estrategia común que podrán adoptar, con los matices de siempre. Todos intuyen que pasará por el eje económico: "La inflación, pero también la pobreza y la desocupación, reconociendo que las cosas no se hicieron bien en el Gobierno de Macri", advierten desde el ala larretista. Cada uno ya empezó a hacerlo a su estilo.
Por el lado del ala dura del PRO, la mano derecha de Bullrich, Gerardo Milman, presentó un proyecto para que Alberto Fernández diga cuál es el "enemigo" de la guerra contra la inflación. En un texto que generó burlas en las redes, sostiene que debe decir cómo se librará esa guerra y quienes son los "especuladores" con los que van a "terminar".
Bullrich misma recomendó que en lugar de avanzar sobre los sectores empresarios se dediquen a retirar impuestos. "Si quieren bajar precios, empiecen por reducir impuestos y dejar de gastar nuestro dinero en viajes y ñoquis: el gasto inútil de los burócratas lo pagan los pobres y la clase media", afirmó, en un discurso al que no tiene nada que envidiarle Javier Milei y su "casta".
Otro sector del ala dura, de hecho, ya hizo una alianza con Milei para presentar un proyecto de ley que busca derogar la ley de abastecimiento. Lo encabezan Luciano Laspina y Martín Tetaz, pero lleva firmas de Libertad Avanza y también la del díscolo Ricardo López Murphy. En el texto, sostienen que las causas de la inflación nunca se encuentran en "un problema de productores o comerciantes monopólicos", por lo cual hay que quitarle esa herramienta al Estado para que nunca pueda usarla contra el mercado.
Feta de queso
Pero no solo desde el sector de Bullrich comenzaron a cuestionar el tema inflacionario, luego de la catarata de críticas que enviaron al presidente cuando anunció su "guerra contra la inflación". El jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo, llegó a hacer un relevamiento de la feta de queso. "Acá están las consecuencias del Plan Platita de las elecciones del año pasado. Tienen que encontrar el rumbo urgente", remarcó al mostrar una foto del queso cheddar fraccionado por feta (a 22 pesos).
En un estilo muy diferente, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, luego de felicitarse por el acuerdo con el FMI y la defensa de la institucionalidad pidió un "plan económico". "De una vez por todas el gobierno argentino tiene que dejar de ocuparse de la interna del Frente de Todos, y con la misma responsabilidad que tuvo la oposición, definir un plan económico que nos saque del callejón en el que nos ha metido por su inacción en los últimos dos años", remarcó.
Por su parte, el jefe de uno de los bloques de la UCR, Mario Negri, advirtió: "No es cierto que vayan a combatir la inflación. La eligieron como "socia". Así licúan salarios y jubilaciones. No van a bajar gastos, prefieren emitir y subir impuestos. La inflación es "el modelo" con el que quieren llegar al 2023. Condenan al país al estancamiento y la pobreza".
Se tratan de declaraciones puntuales de los últimos días de dirigentes de Juntos por el cambio y, sin que sea una casualidad, todas giran sobre la inflación. Todavía no hay, no obstante, una acción coordinada de Juntos por el Cambio, después de que la reunión de la mesa nacional se postergara sin nueva fecha para eludir algunos reclamos de Bullrich. Pero ante las peleas que no cesan de aparecer en el espacio, el eje económico puede aglutinarnos. El problema va a llegar cuando tengan que definir un plan económico propio para 2023.