Varios de los responsables de los hechos de violencia en contra de la comunidad Buenuleo de Bariloche ocurridos hace casi dos años fueron condenados por amenazas agravadas, lesiones graves y violación de domicilio. Los jueces Marcos Burgos, Bernardo Campana y Gregor Joos consideraron penalmente responsables a Víctor Sánchez, Antonio Puñalef, Facundo Vera, Víctor Vera y Olga Flores por la agresión a integrantes de esa Lof el 29 de abril del 2020, episodio reportado por Página12. Luego de la audiencia, Ramiro Buenuleo, integrante de la comunidad, dijo que el fallo fue "un alivio para todos en la Lof, en particular para los niños". Y agregó: "Estamos agradecidos de que se haya hecho justicia". Durante el ataque había cuatro adultos y varios chicos. Los agresores entraron al predio ubicado en la ladera sur del Cerro Ventana, provocaron heridas físicas y daños a la vivienda. En aquel momento habían sido detenidos cuatro de los agresores.
Esas 90 hectáreas --que pertenecen históricamente a la comunidad Buenuleo, reconocida por las autoridades a nivel nacional y en primera instancia judicial-- fueron el escenario del ataque que se produjo una semana después de que desapareciera la guardia policial dispuesta por la justicia en el marco de un hábeas corpus. Marina Schifrin, abogada de la comunidad, había solicitado que se investigaran las lesiones por las que debió ser hospitalizado Ramiro Buenuleo, tajeado en la cabeza y el cuello, y también “a toda la asociación ilícita que primero sacó a la guardia y después protagonizó esta agresión brutal”. Ayer, al conocer el fallo dijo que sus "querides amigues-defendides de la Comunidad Buenuleo ganaron un juicio contra sus agresores, la vida parece tener sentido en la búsqueda de la huella ancestral".
Los jueces determinaron que Sánchez encabezó el grupo agresor. Pedía a los integrantes de la comunidad que se fueran. Rompió los vidrios de las ventanas y golpeó a Sandra Ferman con un palo, provocándole una contusión que fue acreditada por el médico policial. Durante el juicio se reconstruyó que mediante insultos, Sánchez decía que era su casa. Los niños le decían que era la casa de su abuela, que se fueran. "La defensa dice que quien ingresó ilegalmente al terreno fue la comunidad Buenuleo. Pero el inmueble atacado estaba en posesión de la comunidad", leyeron textual los jueces. Por otro lado, Víctor Vera fue considerado autor penalmente responsable por lesiones leves e incumplir las medidas dispuestas en la pandemia. Por las mismas razones fueron acusados Puñalef y Facundo Vera, pero también por los daños en la vivienda. Además, se acreditó que Flores abrió la puerta, sacó a Viviana Alvarez hacia afuera y la agarró de los pelos.
El abogado defensor Alejandro Pschunder había solicitado la absolución de los acusados, argumentando que los delitos atribuidos no se correspondían por tratarse de una tierra ocupada, aún en disputa judicial. Al término de la audiencia, se mostró conforme con el fallo. "Demostró que el robo no existió, tampoco las lesiones graves y quedó en claro que siguen siendo usurpadores«, dijo según reprodujo diario Río Negro. Sobre este aspecto, los jueces dijeron que "convalidar la ocupación de hecho parecería contrario al orden jurídico en su conjunto, pero la cuestión de fondo se encuentra en tratamiento por parte del Superior Tribunal de Justicia".
Buenuleo se mostró esperanzado en que "el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro confirme el sobreseimiento a los miembros de nuestra comunidad dictado por el Tribunal de Impugnación Penal en la causa por presunta usurpación. Allí quedó demostrado que no hubo una toma sino que la comunidad Buenuleo ocupa tradicionalmente el lote 127 desde fines del siglo XIX".
Más tarde, en un comunicado que finaliza con el tradicional mariciwew (cien veces venceremos), la comunidad mapuche de Cerro Ventana lamentó que "quienes comandan y dirigen a esta 'patota' aun no fueron juzgados, no se avanzó contra quienes impartieron las órdenes", y que tampoco "se ha investigado a quien diera origen a este conflicto, Claudio Thieck". Los Buenuleo afirmaron que "quedó demostrado que aquí no hay dos grupos enfrentados como quisieron instalar, aquí hay agresores y agredidos; por un lado hay una comunidad que lucha por su territorio ancestral y por el otro hay un grupo organizado que busca apropiarse ilegalmente y por la fuerza de un espacio con el solo fin de obtener beneficios económicos. Reiteramos nuestro deseo vivir en paz, dialogando y consensuando acciones para el bienestar de todxs. No toleramos la violencia, solo deseamos desarrollar nuestra cultura y nuestra espiritualidad preservando nuestro territorio".