Luego de que el presidente Alberto Fernández y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, anunciaran como primeras medidas contra la inflación la creación de un Fondo Estabilizador del Trigo y la apertura de los registros de exportación de la cosecha 22/23, y que éstas fueran publicadas en el Boletín Oficial; diferentes funcionarios del gobierno salieron a respaldar las decisiones del gobierno nacional. En contrapartida, la Mesa de Enlace y dirigentes de la oposición cuestionaron y expresaron su rechazo a través de las redes sociales.
“La medida suspende un beneficio extra que tenían apenas seis grandes empresas del complejo sojero que por la guerra están teniendo ganancias extraordinarias”, expresó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, al respecto. “Lo recaudado será para cuidar el precio de la harina y el pan”, añadió, y destacó que “la batalla es contra los codiciosos”.
Los anuncios oficiales fueron acompañados por la campaña #BajarLaInflación, a la que rápidamente se sumaron varios funcionarios. “#BajarLaInflación es una prioridad”, escribió el jefe de Gabinete, Juan Manzur: “Por eso, en el marco del plan de acción presentado por el Presidente trabajaremos junto a los gobernadores y las gobernadoras y con todos los intendentes para que las medidas que adoptemos lleguen a cada rincón del país”.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, publicó que "la mesa de los argentinos y las argentinas nos preocupa y nos ocupa”. También su par de Obras Públicas, Gabriel Katopodis sumó que “el gobierno nacional tiene como prioridad seguir trabajando para dar respuestas que protejan y solucionen la vida de las argentinas y los argentinos”.
Asimismo, varios empresarios y sindicalistas respaldaron la convocatoria a todos los sectores económicos que hizo el presidente para “luchar contra la inflación y proteger la mesa de los argentinos”. Uno de los que expresó su apoyo fue el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja: "Hay que buscar los consensos básicos que Argentina necesita para bajar la inflación, resolver el tema de la deuda y convertir la reactivación en desarrollo sustentable", consideró.
Bastante distinta fue la reacción del sector agropecuario, que rápidamente salió a expresar su desacuerdo con las medidas implementadas por el gobierno nacional. Si bien desde la Mesa de Enlace no emitieron un comunicado oficial, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, dijo que “las retenciones no fueron, no son y nunca serán el camino”. “No necesitamos ‘guerra contra la inflación’”, señaló, “la inflación se combate generando empleo y, sobre todo, promoviendo más producción en todas las economías regionales del país”.
También desde la dirigencia de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires expresaron su rechazo: “Cercenar exportaciones y subir impuestos es frenar la dinámica del principal sector que, actualmente, provee divisas y genera empleo”, afirmaron. Lo mismo hicieron desde la Asociación de pequeñas y Medianas Industrias Molineras de la República Argentina (APYMIMRA) respecto del Fondo Estabilizador del Precio del Trigo: “Va a generar un desajuste financiero que a las pymes las pone en alto riesgo”.
Las y los funcionarios de Juntos por el Cambio tampoco perdieron la oportunidad de expresar su opinión sobre las medidas. Uno fue el diputado Mario Negro, que calificó de “inconstitucional” e “ilegal” la suspensión del diferencial del 2 por ciento sobre los derechos de exportación, al igual que Alfredo Cornejo. También el exministro de Agroindustria de Macri y expresidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, advirtió que “para el presidente, hacer la guerra contra la inflación es ir contra el campo”.
Igualmente, el presidente de la UCR nacional y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, consideró que “una vez más los sectores productivos pagarán los platos rotos de la inacción y la falta de plan económico”. “El aumento de retenciones es más relato y menos crecimiento”, sostuvo. En un mismo sentido se expresó la exgobernadora bonaernese y ahora diputada nacional María Eugenia Vidal al afirmar que lo del presidente Fernández representa "el no anuncio. Otra vez sopa. Otra vez es culpa de otros. Otra vez no hay un plan. ¿De cortar con la maquinita no hablamos? Todo lo que se 'anunció' ya fracasó y todos sabemos que no 'estamos por el camino correcto'".
Por su lado, Jorge Macri consideró que el incremento de las retenciones "es otro claro manotazo de ahogado. Siguen sin un plan de gobierno, atacando siempre al sector que produce. Ese no es el camino", dice sin aclarar que el aumento está dirigido a los derivados de la soja.
Sin ser opositor aunque actúa como si lo fuese, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti rechazó "el aumento de las retenciones a la harina y aceite de soja, dispuesto por el Gobierno Nacional. Es otra metida de mano en los bolsillos de los cordobeses. Es un impuesto a la producción que no existe en ningún lugar del mundo”, dijo quien supo ser peronista.