Estudiantes dio un paso importante para clasificar a la próxima Copa Libertadores tras vencer   2-0 a Unión en el estadio Centenario de Quilmes, donde los platenses hicieron las veces de local. El defensor uruguayo Matías Aguirregaray –devenido imprevisto artillero– marcó los dos goles en la etapa inicial y ya lleva seis tantos en el torneo. El Tatengue atraviesa un mal momento futbolístico y hace ya ocho partidos que no gana.

En una pobre campaña en la que cambió tres veces de técnico –dejaron su cargo Leonardo Madelón y Juan Pablo Pumpido–, el conjunto santafesino actualmente dirigido por Pablo Marini sólo le había podido ganar una vez de visitante a Estudiantes. Y no bien el partido comenzaba, los augurios no eran los mejores ya que, en la primera llegada de peligro, un tiro libre de Solari fue “peinado” por Viatri, lo que desorientó a Nereo Fernández, quien  dio un rebote corto, le dejó la pelota al ex Peñarol Aguirregaray y éste no perdonó: 1-0 y el Pincha se perfilaba a cumplir con el objetivo copero.

El partido era entretenido y poco después Soldano se perdió el empate tras una definición defectuosa. Unión se lanzaba al ataque para empatar y en eso vino el segundo del local. Un corner mostró desacomodada a la defensa tatengue y el insaciable Aguirregaray –un experto rebotero, al estilo del 9 “pescador”– hasta tuvo tiempo de elegir el palo y marcar el 2-0.

Pero Unión hacía méritos para descontar y tuvo varias llegadas incisivas, aprovechando fallas en la última línea Pincha. Y entonces apareció Andújar, de actuación sobresaliente en toda la noche, quien primero evitó el gol ante un remate de Soldano y luego respondió ante un disparo de Gamba.

En el complemento, Unión no cejaba en buscar el descuento y la figura de Andújar se agigantaba. Pero las cartas ya estaban echadas. Con este triunfo Estudiantes quedó a seis de Boca y desplazó a San Lorenzo del quinto lugar que clasifica a la Copa Libertadores 2018.