¿Y si los ángeles de la guarda fueran babosas, criaturas con aspecto de piedra o un plato de fideos con tuco? ¿Y si su faena fuera la de preocuparse de nuestra psique? De eso se trata Recursos humanos (estreno de Netflix del pasado viernes). La serie derivada de Big Mouth (mix de Qué me está pasando con Southpark) invita a conocer al resto de la troupe y su oficio. El foco de la realización es el día a día de todos estos seres amorfos que ayudan a los humanos a sortear las distintas etapas de la vida, desde la pubertad hasta la llegada de los hijos y, finalmente, la muerte.

Este universo singular había sido presentado en la serie madre concebida por Nick Kroll y Andrew Goldberg. Un detalle: la showrunner de la animación para adultos es Kelly Galuska, quien produjo la procaz, sensible y delirante BoJack Horseman. El abanico de dilemas, entonces, es más amplio al igual que la clase de personajes a los que le ponen voces Maya Rudolph, Hugh Jackman y Helen Mirren, entre otros. “El programa es realmente sucio, pero también profundamente perspicaz sobre la condición humana y es muy emotivo. Pero sobre todo, es asqueroso”, señalaron los responsables.