Carlos Francisco Villanova falleció a mediados de la semana pasada. Fue uno de los interrogadores más sanguinarios de El Campito. Se hacía llamar "Gordo1, "Tordo", "Capitán Federico". Se mantuvo fuera del alcance de la Justicia hasta 2004 porque no se le conocía la identidad. Fue localizado en 2014, luego de un trabajo de entrecruzamiento de testimonios y datos del Juzgado Federal número 2 de San Martín, el ministerio Público Fiscal y el entonces vigente Programa Verdad y Justicia. El fotógrafo Gustavo Molfino lo fotografió cuando lo llevaban, esposado, a la declaración indagatoria en la que negó las decenas de violaciones a los derechos humanos en las que estaba vinculado. Llegó a ser juzgado en el debate oral por la Megacausa Campo de Mayo, pero falleció sin recibir condena, impune.