La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, aseguró que “el Estado termina siendo el único lugar donde consiguen trabajo las personas que no estudiaron”, sumando una nueva descalificación al repertorio de frases estigmatizantes de Cambiemos sobre lo público. Le contestaron referentes sindicales y académicos. Hugo Yasky, titular de la CTA de trabajadores de la Argentina, dijo que la ministra "debería pensar mejor lo que dice y sobre todo educarse, porque es una persona profundamente ignorante de las realidades de nuestro país". Daniel Catalano, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (seccional Capital), opinó que como la mayoría de los funcionarios de Juntos por el Cambio en Caba "sólo le importa el Estado si es para hacer sus negocios". El sociólogo Daniel Schteingart agregó que los datos desmienten a la funcionaria: casi la mitad de los trabajadores públicos tienen nivel universitario, mientras que en el sector privado la cifra llega a menos del 20 por ciento.
Acuña hizo las declaraciones en una entrevista por radio Mitre, del Grupo Clarín. “El estado termina siendo el único lugar donde consiguen trabajo las personas que no estudiaron, como sucede en Chubut y Santiago del Estero", sostuvo durante la charla la funcionaria, y aseguró que las jurisdicciones mencionadas -se cuidó de no nombrar ninguna gobernada por Juntos por el Cambio- no tienen crecimiento económico por que su población no está capacitada.
"Son provincias que permanentemente requieren de mejoras económicas del Estado Nacional", agregó, pero que "viven en paro ya que no producen otra cosa”.
Sus palabras generaron repercusiones en las redes -donde los comentarios más chicaneros le recordaron que el Estado le paga el sueldo desde 2007, cuando empezó a trabajar para el gobierno de la Ciudad-.
Desde el ámbito sindical, Hugo Yasky consideró una "ironía" que Acuña culpe a la falta de educación del desempleo, "porque si algo castigó la gestión de Cambiemos fue al empleo y la educación, las dos cosas."
"El gobierno de Cambiemos provocó la destrucción del cuerpo productivo, la caída de las pequeñas y medianas empresas que generaban la mayor parte del empleo. Con el macrismo ganaba más el que se dedicaba al negocio financiero que el quería producir. Al mismo tiempo incumplieron la ley de financiamiento educativo", recordó el diputado nacional y referente de los gremios docentes.
Yasky apuntó que "que es cierto lo que dice la ministra sobre que en algunas provincias el Estado tiene que posibilitar el trabajo a muchos de nuestros ciudadanos que no tienen la posibilida de conseguir un empleo, sencillamente porque es muy difícil encontrarlo en la actividad privada, en zonas donde no hay industrias. Esto no sólo ocurre en la Argentina sino en toda América Latina. Acuña debería recapacitar, sobre todo educarse, es una persona profundamente ignorante de las realidades de nuestro país, donde provincias como Chubut o Santiago del Estero sufren las cossecuencias de un desarrollo desigual que tiene entre sus razones la concentración de recursos en CABA".
Sobre el discurso que desvaloriza al Estado, Daniel Catalano apuntó que "aunque si bien es cierto que Juntos por el Cambio tiene un discurso antiestado, son los que más lo utilizan en beneficio propio".
"Cambiemos busca instalar una estructura de pensamiento que acepte como normal que una mayoría viva en la incertidumbre mientras una minoría la maneja. Cuando el marco ideológico tiene esa impronta, que después quieran calificar o descalificar es un absurdo".
Según la Encuesta Permanente de Hogares que realiza anualmente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el 47,5% de los trabajadores y trabajadoras estatales, tiene estudios universitarios completos y por el contrario, apenas el 18,6% de los trabajadores del sector privados cuentan con estudios superiores.
El sociólogo Daniel Schteingart, director del Centro de Estudios para la Producción, desmintió a Acuña con datos: mostró que el 47,5% de los empleados del sector público tienen nivel universitario completo, mientras que el 18,6% de los trabajadores del sector privado fueron a la universidad. Los datos provenientes de la Encuesta Permanente de Hogares (Indec) fueron procesados por Schteingart y publicados en las redes, con una conclusión: el nivel educativo en el sector público es notoriamente más elevado que en el sector privado.