1. Rossi y diez más: El arquero de Boca se apoderó de la noche del Monumental. Tapó dos manos a mano a Julián Álvarez, un cabezazo de Zambrano contra su propio arco, un tiro libre de Quintero y se consagró manoteando por encima del travesaño, un cabezazo bombeado de Palavecino que se iba adentro. Lleno de confianza, cerró su arco.
2. Boca encontró el partido: La idea era no perder. Y defenderse lejos de su área. La aplicó en todo el primer tiempo. Su primer tiro al arco fue a los 3 minutos del segundo. El gol de Villa reforzó la estrategia. Pudo defender la diferencia. Pero al precio de transformar a Rossi en gran figura.
3. El desencuentro: González Pirez cubrió la pelota creyendo que Armani salía y Armani se quedó creyendo que el defensor contenía a Villa. Pero nada de eso pasó, Villa la siguió hasta el final, se llevó la pelota, eludió al arquero y marcó el gol. Por eso ganó Boca. Antes, había rematado solo una vez al arco. Después, fue otro partido.
4. Barco tapó a Pol Fernandez, Pol Fernández tapó a Barco: Fue uno de los duelos más observados de la noche. Barco volvió a correrse al medio como ante Gimnasia pero con la idea de taparle el primer pase a Pol Fernández. Y Pol a su vez, tampoco descuidó las conexiones de Barco con sus volantes y con Julian Alvarez. Ninguno dejó jugar al otro y los dos equipos lo sintieron. Tanto que Barco debió ser reemplazado en la segunda etapa.
5. Molinas tapó a Enzo Pérez y Enzo Pérez tapó a Molinas: Mientras estuvo en la cancha. el enganche de Boca jugó con un ojo puesto en Enzo Pérez para no dejarlo arrancar. Aunque a medida que no le fue llegando la pelota, en el primer tiempo debió bajar más de la cuenta. Y Enzo Pérez tambien anduvo cerca de Molinas, las pocas veces que se arrimó al área. Otro caso de mutua anulación.
6. Benedetto no debió haber jugado: El centrodelantero boquense estuvo toda la semana en duda. Y a la hora del partido, tenía algunas líneas de fiebre. Entró al final más por el peso de su nombre que por su condición física. Pero no justificó el ingreso. Sin movilidad ni espíritu fue una sombra. Casi no tocó la pelota.
7. Battaglia movió bien: Sus cambios mejoraron a Boca. Sacó a Advíncula para evitar que lo expulsaran y con Figal consolidó el lateral derecho y ganó varios duelos individuales. Vázquez tuvo mucha mayor movilidad que Benedetto. Romero se metió rápido en el trámite y junto con Campuzano, bloqueó las subidas de Elías Gómez.
8. Gallardo quiso pero no pudo: Más allá de la pegada de Quintero en algunas pelotas paradas, las movidas del técnico de River no le abrieron los caminos a su equipo. Braian Romero, Palavecino, Elías Gómez y Pochettino no modficaron la ecuación.
9. Boca tonificado: Las dos visitas a La Plata y al Monumental pudieron haber desestabilizado a Battaglia. Pero el equipo sacó ambos partidos adelante mostrando carácter. Se pensaba en una cosecha magra. Al final sumó seis puntos de seis.
10. Falta el clic: River no debió haber perdido. Pero el resultado injusto no disimula que el equipo sigue sin aparecer tal como lo pretende Gallardo. Falta continuidad. Y que Julián Álvarez retome su mejor versión.