Desde que asumó la presidencia de la AFA en 2017, Claudio "Chiqui" Tapia convirtió a la Selección Argentina en su bastión personal. Consciente de que es la fuente de recursos más importante de la entidad y que Lionel Messi es su imagen ante el mundo, asumió su control sin delegaciones ni intermediarios. En ese plano, incluso, fue mucho más allá que Julio Grondona. Tapia decidió convivir con el plantel durante el Mundial de Rusia de 2018 y las Copas América de 2019 y 2021 en Brasil y hará lo mismo proximamente en Qatar. Grondona se enteraba de todo a través de los informantes que tenía dentro de mismo de las delegaciones. Pero jamás pasó una noche ni compartió una comida junto con los jugadores y el cuerpo técnico.
En esta gestión personalizada, Tapia ha tenido un mérito esencial: no ha escatimado fondos ni energías para que los distintos Seleccionados trabajen en condiciones propias del primer mundo del fútbol. El Complejo de Ezeiza luce impecable acaso como nunca antes. Las canchas, los vestuarios, los servicios médicos, las oficinas, la hotelería y la tecnología nada tienen que envidiarle a las grandes potencias europeas.
Pero además, el presidente de la AFA ha tenido sus oidos atentos para escuchar buenos consejos: le salió bien la corazonada de poner al frente de la Selección Mayor a un técnico sin antecedentes (y mirado de reojo por el ambiente) como Lionel Scaloni y rodearlo de figuras con más peso específico como Walter Samuel, Roberto Ayala y Pablo Aimar. Pero recien lo confirmó después de la Copa América de 2019 cuando tuvo el aval de César Luis Menotti, a quien el mismo Tapia había nombrado con el pomposo título de Director General de Seleccionados Nacionales.
Bernardo Romeo, coordinador de los seleccionados juveniles, recomendó al especialista Juan Martín Tassi para que haga la detección y el seguimiento de los talentos jovenes argentinos esparcidos en Europa y evite su desnacionalización. Tapia aceptó la idea y la minuciosa tarea de Tassi ya ha dado dividendos: siete juveniles (Valentin y Franco Carboni, Luka Romero, Matías Soulé, Alejandro Garnacho, Nicolás Paz y Tiago Geralnik) se entrenarán esta semana con la Selección para los próximos partidos ante Venezuela y Ecuador por las Eliminatorias. Y están a disposición de Javier Mascherano y Pablo Aimar para las próximas convocatorias de los seleccionados Sub20.
Nada es porque sí y Tapia también ha podido extraerle jugo político a tanta dedicación. La consagración en la Copa América 2021 le dio la espalda que necesitaba para sostenerse en el cargo cuando desde la Casa Rosada y la residencia de Olivos se lo quería alejar de la AFA. Los resultados no están asegurados y todavía faltan ocho meses para la Copa del Mundo. Pero si el tránsito de la Selección rumbo a Qatar ha sido mucho mejor que el que la llevó hasta Rusia, ha sido en parte porque fuera de las canchas, día a día hay un trabajo invisible que viene haciéndose bien.