El Senado de Estados Unidos empezó a abordar este lunes la histórica postulación a la Corte Suprema de la jueza Ketanji Brown Jackson, la primera magistrada afrodescendiente propuesta para integrar el tribunal, en un proceso que contempla cuatro días de audiencias. El presidente estadounidense, Joe Biden, publicó un mensaje en Twitter en el que afirmó que Jackson tiene "una de las mentes jurídicas más brillantes" del país, por lo que consideró que merece llegar al Tribunal Supremo.
En su primera comparecencia ante el comité judicial encargado de examinar su postulación en el Senado, Jackson prometió que si su nombramiento es aprobado trabajará de manera productiva para "apoyar y defender" la Constitución y el "gran experimento" de la democracia estadounidense. "He sido jueza durante casi una década y me tomo muy en serio esa responsabilidad. Decido los casos desde una postura neutral. Evalúo los hechos e interpreto y aplico la ley a esos hechos que se presentan ante mí, sin temor y sin favoritismos, de manera consistente con mi juramento judicial", afirmó.
Jackson hizo referencia a lo histórico de su nombramiento y rindió homenaje a Constance Baker Motley, la primera mujer negra que se convirtió en jueza en 1966. "Gracias por esta oportunidad histórica para unirme a la Corte con compañeros brillantes, para inspirar a futuras generaciones y para asegurarnos de que hay libertad y justicia para todos", dijo la magistrada dirigiéndose a los senadores.
Los demócratas quieren que la nominación de Jackson sea aprobada en el pleno del Senado antes del ocho de abril. El camino debería ser relativamente fácil porque solo se necesita una mayoría simple de 51 votos y los demócratas cuentan con 50 escaños, además del voto de desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris, que ejerce como presidenta de la Cámara Alta.
La llegada de Jackson a la Corte no cambiaría la composición ideológica del Supremo estadounidense, que con seis jueces de tendencia conservadora y tres progresistas, está más inclinado a la derecha que en ningún momento desde la década de 1930. Sin embargo, sí ampliará la diversidad de una Corte en la que ahora mismo hay cinco hombres blancos, uno negro y tres mujeres. De ser confirmada, Jackson reemplazará a uno de esos hombres blancos, Stephen Breyer, quien anunció en enero que planea jubilarse a los 83 años.
Jackson es una jurista graduada por la prestigiosa Universidad de Harvard que ejerció de abogada de oficio federal para clientes indigentes. Fue nominada por el presidente Joe Biden, quien prometió durante la campaña electoral de 2020 que si llegaba a la Casa Blanca nombraría a una mujer afroamericana para el Tribunal Supremo. El mandatario destacó en un tuit su mente "brillante" y su "gran carácter e integridad" y aseguró que "merece ser confirmada como la próxima jueza de la Corte Suprema".