La Universidad Nacional de Rosario habilitó ayer su primera residencia estudiantil en la torre de Santa Fe 1470, donde estuvo el apart hotel Pringles, y a la inauguración asistieron el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, y el gobernador Omar Perotti, quienes reconocieron la importancia de este alojamiento para achicar la brecha entre quienes pueden cursar una carrera en la ciudad y quienes no.

En sus diez pisos se distribuyen 36 habitaciones dispuestas como apartamentos, con baño y cocina individuales, 3 a 4 camas cada una, heladera, placard, caja de seguridad, TV, aire acondicionado, calefactor y balcón tanto en el frente como en el contrafrente. Además, un espacio común de estudio, un punto digital provisto de computadoras, lavandería y deck al aire libre con bicicletero. Alojará desde la semana próxima a 132 estudiantes de distintas carreras, aunque su capacidad puede albergar hasta 150 huéspedes.

La residencia se llama "Ismael Bordabehere" en homenaje al estudiante rosarino que fue protagonista en Córdoba de la Reforma Universitaria de 1918, y ayer Perczyk, Perotti y el rector Franco Bartolacci entregaron de manera simbólica las primeras diez llaves a estudiantes que empezarán a poblar el hospedaje.

De unas 400 consultas iniciales, se seleccionaron 150 de 250 solicitudes. Entre los inscriptos se cuentan ingresantes y cursantes, y de provincias diversas como Jujuy, Neuquén, Río Negro, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. Un requisito para alojarse aquí es residir a más de 50 kilómetros de Rosario. Pero además la selección se hizo en base a un análisis socioeconómica y de rendimiento académico en cada postulante. Rendimiento que deberá revalidar cada año para asegurarse un lugar en la residencia.

Bartolacci explicó que "en función de la inscripción se estableció un orden de mérito referido a la situación socioeconómica y al rendimiento académico, y así se seleccionaron los primeros 150 residentes. Obvio que esto no alcanza para cubrir las necesidades de alojamiento, pero sería peor si no hubiéramos generado este espacio", expuso.

Cada estudiante abonará a modo de locación 4.000 pesos mensuales, además de compartir expensas y servicios, por lo que redondearían otros 4.000 a cada uno. "Es un valor que está muy por debajo del mercado de alquileres y de pensiones incluso. Además, está en pleno centro, con amplia disponibilidad de transporte, y a pocas cuadras de un comedor universitario", valoró el secretario de Bienestar Estudiantil, Ignacio Mangiamelli.

"Este año UNR destinará 200 millones pesos para asistir con becas y comedores universitarios a sus estudiantes. Nos faltaba la residencia y ahora empezamos", dijo con orgullo el rector. Y adelantó que a lo largo del año intentarán acordar con comunas de la región la reapertura de las residencias estudiantiles que sostenían hasta que se declaró la pandemia.

"Es una preocupación genuina de muchos estudiantes poder encontrar un lugar para residir en la ciudad, más en este año en el que regresamos a la presencialidad plena.  Hay dificultades de encontrar lugar para vivir, la situación económica conspira contra esa posibilidad, por lo que es muy importante que la UNR ofrezca un espacio para poder venir y cursar una carrera", valoró la autoridad universitaria.

Omar Perotti, rafaelino que se graduó como contador en la UNL, supo de lo que Bartolacci hablaba. "Quienes hemos estudiado fuera de nuestras ciudades y buscado departamentos, compartido pensiones, siempre ha sido esto de alta necesidad. Es muy valorable que la universidad pública genere ofertas de este tipo. Hay municipios que lo hacen en la ciudad. Y que la universidad sume esta posibilidad con estas características, a valores razonables, más los comedores universitarios, constituyen una posibilidad para que muchos estudiantes tengan la alternativa de estudiar", ponderó. 

La inauguración de la residencia universitaria reunió a referentes del Frente de Todos atraídos por la visita de Perczyk, tales como la senadora nacional Marilyn Sacnun y los diputados nacionales Germán Martínez, Eduardo Toniolli y Marcos Cleri. También hubo presencia radical en militantes de Franja Morada y la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck.