Juntos por el Cambio se empieza a parecer a un jardín de senderos que se bifurcan. Por un lado, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, inició una gira internacional con el objetivo de posicionar su candidatura a presidente, en la que busca llevar un rol de moderado que le permita cosechar votos de distintas vertientes, al tiempo que se diferencia del oficialismo. Por otro lado, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, dio un paso más hacia la alianza que busca con la extrema derecha de Javier Milei y José Espert. La ex ministra de Seguridad participó en Córdoba del primer encuentro liberal de Juntos por el Cambio, en el que debió competir por los aplausos con Ricardo López Murphy. Pero el dato es que también se acercaron dirigentes de Avanza Libertad. Dos caminos muy distintos que se encontrarán en las PASO de 2023.
De las recorridas por el país para afianzar su perfil nacional, Larreta emprendió esta semana una gira internacional que incluye su paso por las ciudades de Hannover, Berlín y Madrid. Las actividades oficiales tienen que ver con el turismo o con la idea de vincular la educación al mercado, pero Larreta usará esa gira para afianzar su perfil internacional como presidenciable.
En su agenda, figura una reunión con la alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, con la que conversará sobre cómo integrar mejor el sistema educativo a las necesidades de las empresas, en base a una experiencia alemana que desde el gobierno porteño ven similar a lo que intenta hacer la ministra de Educación local, Soledad Acuña, con las pasantías en quinto año del secundario.
El viaje, que se extenderá hasta el jueves, incluye un paso por Madrid, donde se reunirá con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del PP (que tiene mucho en común con el PRO). Además de política, conversarán sobre turismo. A su regreso, Larreta continuará con las dosis homeopáticas de recorridas nacionales y de encuentros con dirigentes del PRO para sumarlos a su sector. En esa línea, se repitió un encuentro con Emilio Monzó, que por ahora se sigue manteniendo independiente de todos los espacios.
Cumbre liberal
Mientras Larreta busca afianzar su imagen de candidato serio, moderado y opción para el establishment local e internacional, Bullrich explora hace tiempo lo que se podría llamar la "opción Bolsonaro": extremar las posiciones hasta pasar los límites de la política vernácula. Este fin de semana dio un paso más hacia su objetivo de conseguir que JxC se alíe con los sectores de Milei y Espert, algo que genera mucha resistencia en los socios.
Lejos de sus orígenes peronistas, Bullrich formó parte en Córdoba de la primera convención liberal de JxC. Eso sí, tuvo que compartir cartel con otra de las principales figuras en este aspecto que la alianza: López Murphy. De hecho, según cuentan quienes estuvieron presentes, ambos compitieron por los aplausos y a Bullrich no le causó demasiada gracia el grado de adhesión que genera el Bulldog en ese público. Teme que le entren ideas de presentarse en las PASO y robarle el perfil que ella tan fervientemente estuvo cultivando. De hecho, algo de eso hay: López Murphy está trabajando para que su partido, Republicanos Unidos, alcance rango nacional. Le faltan tres distritos para lograrlo. Ya tiene decidido presentar candidatos en las próximas elecciones municipales de Ushuaia, en Tierra del Fuego.
Pero el dato del encuentro es que también participó Luis Rosales, lo cual podría ser el primer paso para que Espert se sume a un acuerdo con Bullrich y López Murphy y juegue en la provincia de Buenos Aires, donde Bullrich ya lanzó su propia agrupación, La Provincial. Espert viene de atacar a otros sectores de JxC, como Miguel Pichetto o María Eugenia Vidal, así que habrá que ver si decide encarar el año que viene esa alianza. También es cierto que Bullrich anduvo a los abrazos en televisión con Milei, que hace poco también visitó Córdoba y disertó en la Bolsa de Comercio local.
De todas formas, un acercamiento no es una concreción, y además de las disputas internas en el PRO, Bullrich debería superar las retiencias a esa alianza que vienen del radicalismo, desde donde en varias oportunidades rechazaron cualquier tipo de acuerdo con Milei. También está por verse como congenian la línea moderada que busca cultivar Larreta en la campaña del año que viene con el estilo que Bullrich viene imponiendo de la mano de la extrema derecha. Por caso, en las elecciones de 2021, el efecto fue una Vidal que debió girar hacia la derecha para no perder más votos a manos de Milei.