Desde Brasilia

Bolsonaro se recuesta, cada vez más, en el partido militar. Cuando restan menos de siete meses para las elecciones en las que buscará su segundo mandato, el presidente manifestó la intención de tener al general Walter Souza Braga Netto como compañero de fórmula. Ministro de Defensa desde el año pasado, luego de la crisis militar de marzo en la que cayó la cúpula "profesionalista" de las fuerzas armadas, Braga Netto es un general retirado de línea dura, bolsonarista, oriundo de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais. Algunos de estos datos biográficos fueron usados por el mandatario este lunes para dar a entender quien lo secundaría en la disputa ante el favorito, Luiz Inácio Lula da Silva.

“Yo sólo puedo darles una pista, él (el posible candidato) es mineiro e hizo el colegio militar”, declaró en una entrevista al canal de noticias Jovem Pam, una cadena comparable, por su línea editorial, a la Fox News estadounidense. Uno de los entrevistadores era el exministro bolsonarista Ricardo Salles, quien dijo con todas las letras el nombre de Braga Netto como posible vice, sugerencia aceptada implícitamente por Bolsonaro. El planteo de Salles sonó a pregunta previamente marcada con su exjefe.

Más tarde, durante la celebración de su cumpleaños número sesenta y siete en el Palacio del Planalto, el presidente volvió a deslizar un comentario de respaldo hacia Braga Netto, que estaba entre los invitados junto a su colega, el general en actividad Paulo Sergio Nogueira, actual jefe del Ejército y mencionado como posible sucesor al frente de Defensa. Ahora, en el Planalto, sede de la presidencia de un estado laico como es el de Brasil, Bolsonaro se encontraba ladeado por pastores evangélicos: la ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos Damares Alves y el jefe de Educación Milton Ribeiro.

Como si estuviera en un templo neopentecostal, Bolsonaro adoptó un tono místico para aludir a sus decisiones políticas inminentes. “Hay un pasaje bíblico que habla de alguien que pidió sabiduría. Yo sé que no soy tan inteligente, y es por eso que pedí más que eso a Dios, pedí coraje para decidir (...) nosotros estamos con la verdad y entiendo que todos nosotros estamos con Dios”. Entre pastores de ojos cerrados yendo al encuentro del supremo y altos oficiales de las fuerzas armadas ocupando posiciones de poder cada vez más elevadas, la postal del cumpleaños presidencial era también el retrato de un régimen militar-confesional.

AFILIACION

Para poder ser candidato Braga Netto tendrá que afiliarse a algún partido antes del 2 de abril, fecha limite establecida por la legislación electoral. Al parecer firmará con el Partido Liberal (PL) que junto al Partido Progresista (PP) son los principales de una coalición conocida como el “centrao”, detentadora de una mayoría cómoda en Diputados. Esa mayoría frenó varios de los más de ciento veinte pedidos de impeachment contra Bolsonaro.

Entre los motivos para que sea sometido a juicio político figuran la posible comisión de delitos de lesa humanidad durante la pandemia del coronavirus, denuncia similar a la que fue presentada ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya, También está la de obstrucción de las investigaciones sobre el asesinato de la concejala Marielle Franco, ocurrido el 14 de marzo de 2018 en el centro de Rio de Janeiro.

Un mes antes del crimen político más importante de la última década, el general Braga Netto había sido designado interventor militar de Rio de Janeiro, por parte del presidente de excepción Michel Temer, surgido del golpe que derribó a Dilma Rousseff en 2016. A partir del 1 de enero de 2019, cuando asumió el gobierno, Bolsonaro hizo todo lo posible para que el caso no se esclarezca.

Antes de ello, entre marzo de 2018 y diciembre del mismo año, cuando comandó la intervención en Rio, Braga Netto no hizo nada para develar el asesinato perpetrado por un matador y traficante de armas, el expolicía Ronnie Lessa, que además de ser vecino de Bolsonaro en el barrio privado Viviendas da Barra, no disimulaba su simpatía política por éste.

Los indicios de que Bolsonaro o alguien de su clan político tienen cierto grado de vinculación con el hecho son por lo menos atendibles y esto es algo que sabe tanto el presidente como su eventual candidato a vice. Braga Netto podría contar con harta información sobre lo sucedido.

De allí que sea pertinente preguntar si la elección del general como el segundo de la fórmula es una maniobra para garantizar el silencio sobre quien mató a Marielle.

LULA

El interrogante señalado arriba puede ser una pista que ayude a descifrar por qué sería escogido el general. De todos modos éste no parece ser un argumento suficiente para explicar semejante movida política. Mucho más si se repara en el hecho de que Braga Netto es un personaje de baja proyección en las encuestas, incapaz de sumar votos a un Bolsonaro que los precisa para poder forzar una segunda vuelta el 30 de octubre ante Lula.

En la misma entrevista del canal Jovem Pan Bolsonaro habló de un supuesto y más bien descabellado complot judicial para garantizar la victoria del líder del Partido de los Trabajadores. Se trata de un argumento concebido para sembrar incertidumbre sobre los comicios. Un discurso heredero del lanzado a mediados del año pasado para desacreditar las urnas electrónicas porque éstas se prestarían a un fraude. Fue a partir de esa tesis que el mandatario organizó dos actos golpistas el 7 de setiembre de 2021, en Brasilia y San Pablo, en los que no faltaron militantes incitando a invadir el palacio del Supremo Tribunal Federal, emulando el asalto al Capitolio en enero de 2021 por parte de hordas trumpistas.

En suma, tal vez al sumar a Braga Netto lo que se busca sea una mayor cohesión de la alianza entre el excapitán Bolsonaro con las fuerzas armadas para enfrentar a Lula en las urnas y, en caso de derrota, para generar un clima inestabilidad que ponga en duda el resultado o intoxique la transición hacia el futuro gobierno.