“No deja de ser una posibilidad cada vez que uno escucha una canción o sintoniza una poesía nacer hacia una verdad nueva”, dice el compositor, guitarrista y cantante cordobés Lucas Heredia sobre la motivación central de su cuarto disco solista, Los nacimientos (2021). “Hoy pasa que hay una urgencia de que las cosas salgan rápido. Pero todo tiene un tiempo. Y yo siempre creo que cada uno tiene un lugar en el paisaje sonoro que es indispensable y hay que buscarlo. De eso se trata nuestra memoria”, sostiene Heredia sobre la búsqueda profunda y paciente que le significó la creación de las diez canciones del disco. Acompañado por su banda, lo presentará este miércoles 23 de marzo a las 20.30 en Café Berlín (Av. San Martín 6656).
El músico logra en este disco una síntesis entre la música popular de raíz folklórica y el rock argentino. Una tradición cancionística que forjaron autores como Spinetta, Fito Páez, Charly García o Jorge Fandermole. “Hay un código sagrado que dialoga entre todas las canciones que tratan de nombrar el pulso común”, entiende Heredia. “A mí la canción me salvó la vida muchas veces. Por eso cada vez que hago una canción busco una síntesis entre todas y todos los cancionistas que han dejado una prueba para seguir un camino que no termino de entender a dónde va, pero sí sé que una de sus funciones es mantener aceitados los engranajes de esa conciencia que nos pueda sacar de la locura en la que nos metemos como especie”, se explaya el cordobés y también incluye a María Elena Walsh y Mercedes Sosa. “Siento que lo que dice la canción, la poesía, es una puerta al infinito; una posibilidad, no una máquina de hacer chorizos”.
Los nacimientos es, también, su disco más potente y eléctrico, con un sonido de banda. “En discos anteriores había un concepto tímbrico general, pero este es mucho más diverso en ese aspecto”, dice. Está atravesado por los efectos emocionales de la pandemia, pero sobre todo por su paternidad. En 2018 se convirtió en padre de Mateo y su mirada sobre el mundo cambió para siempre. “Y es un disco que tiene como inicio el nacimiento de mi hijo y todos los nacimientos que derivan de esto”, precisa. “Porque cuando uno es padre todos los vínculos se modifican. La conciencia de ciertas cosas que estaban ahí y que uno accede mediante un profundo movimiento existencial, como diluir la frontera de la individualidad para siempre y cuidar esa vida que crece desde la lucidez del amor”, sostiene.
Esa situación tan íntima inspiró canciones hermosas como “Lo que trae la mañana”, “Viene la vida” y “Niño nube”. “Hay muchos momentos importantes que en el acelere diario se nos pasan y no logran convertirse en presencia. Y frenar durante la pandemia me hizo observar todo eso”, cuenta Heredia. “La canción ‘Alguien más’, por ejemplo, habla de nuestro primer vínculo con mi compañera Vicky, y tomar dimensión de lo que uno es. Cada canción es una puerta hacia el origen. ‘Memoria en la canción’ habla sobre cómo la memoria nos hace entrar en el tiempo de los pueblos. Y ‘Viene la vida’ está dedicada a Mateo cuando estaba en la panza”, detalla.
-¿Por qué Córdoba se convirtió en un faro para la canción en los últimos años?
-Creo que la posibilidad de quedarte en tu lugar y bancar el tiempo de crecimiento de tu escena permite que hoy nos hagamos cargo de la sonoridad de nuestra casa. También está la posibilidad tecnológica, porque podés grabar de forma casera y difundir por las redes sociales. La escena musical en Córdoba creció mucho y tiene su propia autonomía. Mucha gente de Buenos Aires se viene a vivir a las sierras cordobesas. De todos modos, Buenos Aires sigue siendo el lugar donde se cortan las cosas más gruesas, pero ya sin necesidad de negociar la identidad propia.