Casi cuatro décadas después, dos integrantes de la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas (Conadep) volvieron a ingresar al Centro Cultural municipal ubicado en San Martín y San Juan, para recordar sus experiencias en los aciagos momentos de la recuperación de la democracia argentina. Se trata de Ricardo Pegoraro y  Olga Delfina Cabrera Hansen. "La Conadep Rosario vino a darle un espaldarazo al trabajo que ya venían haciendo los organismos de derechos humanos como la APDH y la Liga, porque tras el aval del Estado, muchos se animaron a denunciar", recordó Pegoraro ante Rosario/12.   

Alicia Gutiérrez, directora general de Derechos Humanos y Memoria municipal, fue la presentadora.  "La comisión nacional fue creada por el gobierno de Raúl Alfonsín con el fin de contribuir a la investigación sobre las violaciones a los derechos humanos, y que en Santa Fe se dividió en zonas norte y sur. La de Rosario estuvo integrada por Manuel Blando, Fidel Toniolli, Ricardo Pegoraro, José Emilio Madariaga, Israel Esterkin, Alberto Gabetta, Wence Julio Steger, Delia Rodríguez Araya, María Dal Dosso, Carlos de la Torre, Hugo Urcola, José María Masuelli y Olga Cabrera Hansen".

Justamente Pegoraro fue uno de los expositores. "Realmente es una actividad que he tenido presente siempre. Tenía 27 años, militaba en la Juventud Comunista y era abogado. El trabajo fue muy importante porque reunimos todo lo que ya habia hecho la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Liga Argentina e HIJOS,que venían pidiendo el juzgamiento de los represores. La Conadep vino a darles un espaldarazo, porque era el aval del Estado, y mucha gente se animó a denunciar". 

"Trabajábamos mucho con Fidel Toniolli, Manuel Blando, Rafael Sterkin el "Viejo" que era muy convincente, locuaz, buen orador, verborrágico y lúcido, asi como de muy pocas pulgas, porque cuando no nos dejaban entrar a algún lado, se hacía valer mucho, se imponía. Yo en verdad, lo tenía como un maestro", confiesa el letrado ante la consulta de este diario. 

En el mismo sentido recuerda la tarea de Mary Dal Doso y Carlos de la Torre y el pastor metodista Urcola. "En esa época tuve que abandonar mi estudio porque era imposible hacer las dos cosas, porque los requerimientos eran tremendos, venía mucha gente a declarar, y participábamos también de los allanamientos. Al principio nos daba un poco de temor pero después tomamos confianza y entrábamos a todos lados", agrega Pegoraro.

"Es más, el 8 de octubre habíamos viajado a Buenos Aires porque nos recibía el presidente Alfonsín, a quien íbamos a pedirle que cuidara toda la documental que teníamos secuestrada en nuestro poder. Pero nos llegó ese mismo día la noticia del robo de Tribunales de Rosario estando allá. Nos enteramos mientras esperábamos esa entrevista. La verdad es que preveíamos que algo podía pasar, porque el aparato represivo estaba activo, pero fue mas rápido de los esperado" asegura el ex miembro de la Conadep Rosario. 

La comisión trabajó dos meses, entre julio y agosto de 1984, tiempo durante el cual Pegoraro rescata " el trabajo y la solidaridad en común con todas las organizaciones, asi como la sorpresa por lo que íbamos encontrando. Sobre todo -agrega- en los allanamientos de una vieja casa de Dorrego al 1600 donde había una habitación con líneas de estanterías con archivos de la represión. Vos entrabas ahí y había de todo. Entonces se puso una custodia, pero el mismo día del robo a Tribunales también se llevaron todo de ahí. Recuerdo además que allí había un represor de apellido Rebecchi" aseguro Pegoraro a este diario. 

El conversatorio “1984. Recuperar el Estado de derecho”, tuvo lugar en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa (ex Bernardino Rivadavia en tiempos de la Conadep) y contó además con la participación de Oscar Blando, abogado e hijo de Manuel Blando presidente de la Conadep Santa Fe, y Marianela Scocco, historiadora y autora de distintos artículos sobre la historia del movimiento de derechos humanos de Rosario. 

Cecilia Vallina, coordinadora general de la Dirección de Derechos Humanos, remarcó que habrá también actividades para recordar a los 30.400 desaparecidos. Es que como dijo el rabino Marshal Meyer, hubo alrededor de 400 casos que no fueron incluidos en el informe final que pertenecen a personas gays, lesbianas o travestis que fueron torturados y asesinados durante la dictadura.