Una llamativa campaña se propuso trasladar el corazón de Diego Maradona al Mundial de Qatar 2022. La iniciativa es así, literal. Quieren llevar el corazón del Diez al primer gran torneo que se disputará tras su dolorosa muerte, en noviembre de 2020.
Se trata de una campaña para nada sencilla, ya que el corazón de Maradona hoy está resguardado y conservado en el departamento de Anatomía Patológica que pertenece a la Policía Bonaerense.
Quienes impulsan la camapaña remarcaron que la idea surgió por la particularidad del Mundial que se avecina. Dicen que se trata del primero después de la muerte de Pelusa y posiblemente el último de Lionel Messi, que tiene 34 años.
"¿Y si Maradona está presente en el mundial acompañando a nuestra selección y a Messi?", se preguntaron.
"Por amor a Diego, por este mundial que viene, queremos cumplir lo que sentimos sería su deseo, queremos que el corazón de Maradona viaje junto a la selección a Qatar", dijo Javier Mentasti, mentor de la iniciativa.
La campaña busca que el corazón de Maradona "acompañe al equipo camino a Ezeiza, viaje con ellos, que esté en la concentración, en una habitación, en el micro, en el vestuario, en la cancha y si Dios y Diego quieren, siete partidos después, al lado de la tan ansiada copa".
Lucas Mentasti, otra de las cabezas detrás de la idea, redobló la apuesta: "¿Se imaginan al corazón de Diego en el vestuario de la selección y en las charlas previas a los partidos? Quizás sea un sueño, pero queremos que se haga realidad".
En tanto, entre quienes ya salieron a bancar la iniciativa está César Pérez, de La Casa de D10S, en La Paternal. "Nos identificamos con esta iniciativa y la apoyamos porque nada mejor que el corazón del Diego viaje a Qatar, para que tanto él como los jugadores y los amantes del fútbol, lo sintamos cerca de alguna manera", señaló.
La propuesta es impulsada por la agencia creativa Bombay y SDO, productora y agencia de relaciones públicas y digital regional.
El corazón de Diego Maradona
El cuerpo de Diego Maradona está sin corazón desde el mismo día de su muerte. Se lo extrajeron en la operación de autopsia.
Le sacaron también el hígado y los riñones para estudiarlos con mayor detenimiento. Es procedimiento habitual en causas donde las razones de muerte no están del todo claras.
A una semana de la muerte, esos órganos fueron trasladados al Departamento de Anatomía Patológica de la Superintendencia Científica de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
El protocolo indica que esos órganos quedarán resguardados por los próximos 10 años en formol.