Lo que hace Ela Minus es muy bueno, y es distinto a todo lo que se conoce de la música electrónica actual. ¿Será porque es colombiana? Para sacarse la duda hay dos formas: escuchar su único disco hasta ahora, Acts of Rebellion (2020), o verla en vivo este jueves a las 22 en Crobar. No será la primera vez que intente demostrar ante el público argentino. Pero el que iba a ser su debut fue tan extraño que no llegó a consumarlo: "Fue en ese Lollapalooza en el que llovió tanto que lo cancelaron. Luego de que llegué, me quedé un par de horas y me fui", explica vía Zoom desde su Bogotá natal.

Al momento de adelantar su show bajo este seudónimo, la artista Gabriela Jimeno dice no tener idea de cómo será. "Solo te puedo decir que llevo todos los sintetizadores que usé para grabar el disco. Toco las canciones favoritas del disco e improviso bastante, porque es en un club. Eso sí: los haré bailar."

--Venís con la chapa de estrella. ¿Qué tan cierta es?

--Definitivamente no es cierto.

A pesar de su origen colombiano, la artista navega en un limbo que la sitúa a medio camino entre esa raigambre latina que se empeñó en redimir su vecino en Nueva York, Nicolas Jaar, y el estereotipo global propio de la música electrónica. "Ese tipo de percepciones empiezan por uno mismo", opina. "Nunca defino a los artistas por el lugar de procedencia. Puede que alguien me trate como latina, pero no me doy cuenta. Me parece importante borrar esa línea. Uno es artista, y punto."

--¿Entonces cuál es tu búsqueda?

--Mi búsqueda es para adentro. Inevitablemente, uno vuelve a las raíces. Todo lo que soy viene de Colombia. Es lo que me hace diferente. Si yo fuera gringa, sería simplemente una artista electrónica gringa. Tengo la suerte de haber nacido en un lugar como éste, donde lo que hago es un lenguaje nuevo.

--A diferencia de los gringos, podés elegir el idioma en que cantás.

--En mi caso ha sido al revés. Las primeras canciones que hice como Ela Minus fueron en español. El nuevo disco que estoy haciendo es un poco más en inglés. Pero para mí lo más importante es todo el psicoanálisis que uno le hace al arte, todos los textos y la explicación. Todo eso viene después de hacer la música. Cuando compongo, lo que deseo es que todo sea muy primario e instintivo. No pienso en política ni en nada. Es casi llegar al punto de la meditación. Supongo que eso me pasa porque vengo del punk, de la música colombiana y del jazz. Lo que intento es no llegar a un punto de composición político o racional.

--Tu música se basa en teclados, pero sos baterista. ¿Cómo combinás eso?

--Luego de muchos años, a la batería la considero mi instrumento principal. Pero el cambio fue gradual. Mi enamoramiento con los sintetizadores duró un par de años, al igual que su libertad. Con la batería, siempre tienes que tocar en bandas y con otras personas. Como soy hiperactiva, busqué la manera de hacerlo sola. Entonces aparecieron los sintes. Era una cosa paralela; nunca pensé que se unan los dos. Por eso lo que hago es tan distinto.

► Señales de rebelión

Acts of Rebellion apareció en las plataformas digitales durante el auge de la música popular contemporánea colombiana, por lo que las comparaciones y sugerencias estuvieron a la orden del día para la artista que hoy disfruta de sus 32 años. Tuvo que luchar contra los estereotipos: Shakira, Juanes, Bomba Estéreo.

"Ha sido un proceso. Algunos destacan que no canto en español y otros me dicen que vaya más por el lado de Bomba Estéreo. Quizá eso me estimuló a hacer todo lo contrario y mantenerme fija en esto. En Europa me empezó a ir mejor porque los ingleses estaban más abiertos a mi propuesta. Creo que tuvieron la sensibilidad de entender que los colombianos estamos de fiesta todo el tiempo porque es deprimente nuestra existencia, y violenta. Mi país está permanentemente en guerra desde que yo existo."

Este proyecto de Jimeno está en Domino Records, sello que comparte con Juana Molina. "Literalmente, mi segundo recital como Ela Minus fue como apertura de ella en Bogotá. La siguiente vez fue en Santiago de Chile, y ahí sí tuve el honor de conocerla y pasar tiempo con ella. Soy una gran admiradora suya."

--¿Cómo llega una artista latina a ser reclutada por un sello de culto inglés?

--En los primeros cuatro o cinco años, no paré de trabajar. A todo lo que me ofrecían le decía que sí. Así conocí a Austra, que estaba en Domino Records, por una amiga en común: Lido Pimienta, que vive en Canadá y es amiga de los del grupo. Cuando fueron a Nueva York, me recomendó y les abrí. Fue la primera vez que me vieron de Domino. Me llevé bien con Austra y me ofrecieron tocar la batería y abrir sus conciertos como Ela Minus. En eso estuvimos por dos años. En un momento quise hacer mi disco y los del sello se interesaron en sacarlo.

--¿Cómo fue la concepción de tu álbum debut?

--Fue lo más difícil. Lo mismo con este segundo que estoy haciendo. Desde la disciplina de levantarse todos los días, sin que nadie te diga nada de que tienes que trabajar, hasta hacer las letras. Fue un reto, como todo. Mi manera de hacerlo fue apagar mi celular. Había ahorrado bastante para no salir de gira, y me prometí que no lo encendería ni haría otra cosa hasta que lo terminara.

--¿Cuánto tiempo te llevó eso?

--Seis meses.