"¿Cómo retratar a una sobreviviente?", es el título de la muestra y es la pregunta que recibe a quienes llegan a la planta alta del Museo de la Memoria (Córdoba 2019), en la voz del artista visual Germán Menna. Curada por Leticia Rigat y Andrea Beltramo, la exposición es mucho más que eso: es una experiencia de escucha y mirada. Las voces de las travestis trans suenan en una sala vacía. El efecto es demoledor: el relato de las detenciones y torturas sufridas durante la última dictadura cívico militar por el solo hecho de su identidad de género toma otra dimensión. Cuentan que la jueza Liliana Puccio las detenía una semana por "usar tacos". "Una vez, un tipo me dijo: 'vos estás disfrazada' y yo le respondí, 'no señor, yo me visto así porque así lo siente mi corazón, disfrazada estoy cuando tengo que ir a la escuela'", se escucha otro testimonio. El final del recorrido es un encuentro con la vitalidad: catorce sobrevivientes travestis trans miran a la cámara, los destellos de su mirada burlaron la muerte joven, una condena no escrita para el colectivo, que en 2022 sigue teniendo una expectativa de vida de 35 años. "Las retratadas tienen entre 50 y 67 años", subraya Menna.
"Considero que el colectivo travesti trans siempre tuvo una estigmatización desde la fotografía, relacionada con la exclusión, con la discriminación, con la prostitución, con la delincuencia. En los medios de comunicación, las fotos que tenían siempre eran en secciones policiales, había una mirada cisheteropatriarcal que siempre era del consumo sexual", enumera el artista visual para contraponer los objetivos de su trabajo. "Mi idea era empezar a hacer un retrato de cada una de las chicas que yo podía acceder, las empezaba a encontrar, a investigar y la obra se convirtió en un dispositivo enorme, a través de la poética de la imagen". Voces, una cámara subjetiva que recorre las calles, los árboles de un parque, las líneas sobre un expediente, retazos de prontuarios, son algunos materiales del dispositivo artístico que creó Menna para convocar a la pregunta.
Menna trabaja desde 2016 en la representación del colectivo lgtbiq+ desde la fotografía. Este trabajo empezó cuando él leyó en el diario sobre la reparación histórica a 20 mujeres travestis trans que habían sufrido violencia institucional durante la última dictadura cívico militar. "Me empecé a preguntar quiénes eran esas mujeres trans, dónde estaban, cuántas eran. Empecé a ver que había cada vez más afuera de la lista oficial. Ahí empezó mi interés como artista para poder retratarlas, para poder visibilizar la lucha del colectivo, el sufrimiento que tuvieron todas ellas", relata el origen de esta obra.
Después de la dictadura, la violencia institucional siguió siendo el aire que respiró el colectivo travesti trans durante años. Tuvieron que luchar hasta 2010 para que se derogaran los artículos del Código de Faltas que penalizaban el travestismo. "Los artículos contravencionales habilitaban a la policía a detenerlas simplemente por su identidad de género. Fijate, hasta 2010, una travesti, una trans, salía a la calle y podía ser detenida por la policía. Entonces, no es tarea sencilla... Se les negó toda la vida la condición humana, porque no tenían acceso a la salud, incluso no tenían acceso al trabajo, a la vivienda, a la educación, eran echadas de los bares, eran expulsadas de los colegios", enumera Menna.
Todo eso se expone con "un trazo poético". La muestra "invita a reflexionar a los espectadores y espectadoras, para que se empiecen a hacer preguntas". Y esas preguntas son habilitadas por las propias. "Yo me pregunto ¿cómo se retrata a una sobreviviente después de todo eso? ¿cómo se retrata todo el espanto que sufrió el colectivo y que sigue teniendo gran discriminación y cuestionamientos, todavía hoy?", manifiesta el artista. En la pared del Museo hay otras preguntas. ¿Dónde habita la memoria? ¿Cómo es un prontuario? ¿Los registros tienen algún sabor?
¿Cómo retratar a una sobreviviente? estará abierta al público hasta el 19 de junio en el Museo de la Memoria.