En la búsqueda por incentivar un proceso de transición energética nacional, que priorice el consumo de energías renovables por sobre el uso de combustibles de origen fósil, un grupo de investigadores, docentes y alumnos de tres universidades públicas trabaja en el diseño del primer vehículo de carga con motor híbrido del país.

El objetivo del proyecto, que planea completarse antes de fin de año bajo la dirección de la empresa santafesina Bounous Hnos. S.A, es fabricar un prototipo de vehículo de carga híbrido, con fines industriales. El desafío es combinar un motor diésel mono cilíndrico auxiliar con un generador eléctrico tipo PNG, para cargar un set de baterías que alimentaría los dos motores eléctricos responsables de generar la tracción mecánica.

Este coche de carga, que sería traccionado con energía eléctrica y sólo utilizaría el combustible diésel para recargar las baterías, está pensado para ser usado en grandes naves industriales, con una capacidad de carga de entre 500 y 800 kilogramos aproximadamente, en reemplazo de los montacargas a base de motores de combustión, que tienen un alto grado de consumo debido a los arranques y frenadas constantes, propios de las labores cotidianas.

“Hay que empezar a pensar en lo que se viene y, desde el transporte, a tomar más conciencia sobre el medioambiente y sobre la escasez de recursos fósiles. También hay que tomar conciencia de lo bueno que sería tratar de consumir energía eléctrica producida de fuentes que, aparte de renovables y menos contaminantes, están disponibles en nuestro país”, afirmó Norberto Nigro, director del área técnica del proyecto. En esa línea, destacó que una de las “virtudes” del utilitario radicaría en que la mayoría de los elementos utilizados pueden conseguirse fácilmente, y a un costo razonable, dentro del mercado nacional.

Este trabajo, que cuenta con el acompañamiento del CONICET, es realizado por tres casas de estudios superiores, representadas por el Grupo de Electrónica Aplicada (GEA) de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), el Laboratorio de Automatización y Control (LAC) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y el Centro de Investigaciones y Métodos Computacionales (CIMEC) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Además de contar con el trabajo de docentes, investigadores y personal de apoyo, el equipo se completa con alumnos avanzados de las carreras de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Electrónica.

“Es un lindo desafío para nosotros y para el país, porque pone en valor la ingeniería nuestra, que no es despreciable”, comentó Nigro, vicedirector del CIMEC.

La iniciativa cuenta con el financiamiento de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la provincia de Santa Fe, que desembolsó 1.198.000 pesos como aportes no reembolsables para el diseño del vehículo.