El Sindicato de Trabajadores de la Educación (UTE) denunció que las grandes corporaciones mineras que operan en la Argentina están desembarcando en las escuelas, con el aval del Gobierno, para cambiar los programas educativos en primarios y secundarios, y así “blanquear su imagen”.” No podemos permitir que avancen en cambiar conocimiento crítico por publicidad”, señalaron desde el gremio en un comunicado, y destacaron que la gestión de Cambiemos "privilegia los intereses de las empresas".

El documento cita una nota del diario BAE, que asegura que los operadores de ese sector lograron instalar una “mesa de diálogo” de la que participan el Ministerio de Educación de la Nación y la Secretaría de Minería, para modificar los manuales de estudio. El objetivo de las cámaras empresarias es cambiar la percepción de los alumnos hacia las mineras, contrarrestar su mote de “contaminantes” y encuadrarlas así como una práctica “sustentable”, a pesar de los constantes "accidentes", entre ellos derrames de cianuro, que demuestran lo contario.

UTE alertó que las cámaras mineras “después de haberse beneficiado con la devaluación” y de “conseguir” que el gobierno de Mauricio Macri les quitara las retenciones a las exportaciones, trabajan activamente “para impedir que las y los estudiantes argentinos puedan informarse de manera libre sobre las características y las consecuencias de la explotación minera en la Argentina”.

El sindicato advirtió, además, que la alianza gobernante habilita a los vendedores de cursos privados a utilizar las bases de datos y los canales de comunicación institucional del Gobierno porteño para promocionar sus productos, en “una clara muestra de cómo mercantilizan la formación docente”.

“La gravedad de la injerencia de las empresas mineras en la elaboración de contenidos educativos se potencia, en este caso, por tratarse de un sector cuyas prácticas ambientales están severamente cuestionadas. Si esto prospera, estaremos dejando la puerta abierta a que los fabricantes de agrotóxicos entren a las escuelas a contar ‘los beneficios del glifosato’. Entonces ya será tarde”, advirtieron.