Con el apoyo de todo el bloque oficialista, el Senado dio el primer paso hacia la aprobación de la reforma del Consejo de la Magistratura. Durante la segunda jornada de debate en el plenario de comisiones, en la que participaron especialistas invitados por el oficialismo y la oposición, el Frente de Todos consiguió dictaminar el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, que cierra la puerta a la posibilidad de que la Corte Suprema pueda conducir el organismo. Esta negativa a incluir a la Corte fue uno de los principales focos de conflicto con Juntos por el Cambio, que terminó presentando su propio dictamen de minoría. Apremiado por el fallo de la Corte que declaró la inconstitucionalidad de la ley vigente, el FdT buscará conseguir la media sanción en el recinto la semana que viene. Los votos aún no están garantizados, ya que se desconoce qué harán aliades como Alberto Weretilneck --que suele acompañar pero ayer firmó su propio dictamen--, sin embargo en el oficialismo confían en que tendrán los números.
"Esta ley nuestro bloque la va a apoyar, vamos a firmar su dictamen y esperamos poder llevarlo al recinto y resolver esta situación. Comparto las expresiones del ministro (Martín) Soria, creo que esta Corte se arrogó facultades que no tiene", anunció el senador Oscar Parrilli justo antes de finalizar la segunda jornada del plenario de comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales. Con estas palabras, Parrilli terminó de despejar las dudas que había frente a las distintas posturas internas respecto al proyecto del Ejecutivo. En el marco de la crisis que atraviesa el FdT, un sector del kirchnerismo --que votó en contra del acuerdo con el FMI-- sostenía que había que defender la ley sancionada en 2006, redactada por Cristina Fernández de Kirchner cuando esta era senadora. "Cuando enfrente tenés a la Corte, con sus actitudes cuasi destituyentes, unificás criterio aunque tengas críticas", explicaron, luego, a este diario desde el grupo de senadores más K.
Luego de dos días de debate, el plenario de comisiones terminó dando lugar a varios dictámenes. El del oficialismo, que fue el de mayoría, incrementa a 17 el número de consejeres, establece la paridad de género para todos los estamentos y rechaza la presencia de los magistrados de la Corte Suprema en el Consejo. En línea con lo que sostuvo el ministro de Justicia --cuando denunció, en su exposición en el plenario, que el fallo de la Corte era "extorsivo" y que respondía al interés de los magistrados de querer "meterse por la ventana" para presidir el Consejo-- les senadores del oficialismo fueron muy críticos a la posibilidad de que la Corte condujera el organismo encargado de elegir y sancionar jueces. "Si cualquiera de los cortesanos integra el Consejo e indica su parecer sobre algún tema, eso daría lugar a una disparidad interna que podría ser contraproducente", deslizó la senadora Anabel Fernández Sagasti.
El debate con JxC
La posibilidad de incluir o no a la Corte fue el principal punto de debate con JxC, que presentó a su vez una contrapropuesta que repone al presidente de la Corte al frente del Consejo. La iniciativa fue presentada como dictamen de minoría y será la postura que el interbloque defenderá la semana que viene cuando se debata en el Senado. Uno de los especialistas invitados al plenario que se encargó de hacer de vocero de las objeciones de JxC respecto al proyecto del oficialismo fue el abogado Daniel Sabsay: "El proyecto del Ejecutivo es abiertamente inconstitucional", comenzó Sabasay en su exposición, durante la cual llegó a sostener que el Gobierno tenía que "pedirle la renuncia" a Soria.
Además de Sabsay, expusieron los decanos de Derecho de las universidades nacionales de José C. Paz y de Lomas de Zamora, Darío Kuzinski y María Fernanda Vázquez, respectivamente; el presidente del Foro de Estudios Sobre la Administración de Justicia, Alfredo Vítolo; el constitucionalista Diego Spota; y el consejero de la Magistratura Diego Marías.
Tercer dictamen
El senador rionegrino Weretilneck también presentó como dictamen de minoría un proyecto de su autoría, en el que propone federalizar el Consejo de la Magistratura a partir de la regionalización de la representación de los estamentos. "Hemos discutido mucho sobre la participación o no de la Corte y creo que este proyecto ameritaba una discusión más profunda sobre el federalismo. Hay que cambiar la lógica centralista que tiene este Consejo de la Magistratura", explicó Weretilneck al justificar su firma.
El rechazo del senador rionegrino al proyecto del Ejecutivo despertó las alarmas del oficialismo, ya que suelen depender de su acompañamiento para la aprobación de proyectos. Luego de la derrota en las elecciones del año pasado, el FdT perdió la mayoría en el Senado y pasó a depender de sus alianzas con Weretilneck, Magdalena Solari Quintana (Misiones) y Clara Vega (La Rioja) para sancionar leyes. Con 35 votos propios, el FdT necesitará sí o sí del acompañamiento de dos de elles para darle media sanción a la reforma del Consejo de la Magistratura. Solari Quintana, que apoyó el dictamen de mayoría, votará a favor, pero habrá que negociar con algune de les otres dos para conseguir 37 votos. En el FdT, sin embargo, están analizando incorporar algunas de las propuestas de Weretilneck y especulan con que tendrán los votos para aprobar el proyecto en el recinto el miércoles o jueves próximos. Más complicado será en la Cámara de Diputados, donde la paridad de fuerzas es mayor.