¿Qué mejor homenaje para un hincha que recibir la ovación de la hinchada a la que pertenece? Deportivo Morón lo transformó en realidad este miércoles por la noche cuando, durante el entretiempo del partido que animaron el Gallo y Atlético de Rafaela por la fecha séptima de la Primera Nacional, entregó carnets de socios honorarios a familiares de dos hinchas detenidos desaparecidos de la última dictadura cívico militar en un acto inédito de Memoria, Verdad y Justicia futbolera.
Larga data de rechazos llevaba la iniciativa del Departamento de Derechos Humanos del club para honrar a Héctor Demarchi, fanático del Gallo, delegado sindical de El Cronista Comercial, secuestrado en agosto de 1976 a los 27 años, y Néstor Alberto Pedernera, militante de JP y Montoneros, con paso por las inferiores del club, secuestrado en septiembre de 1976 a los 26 años. Pero a fines de 2020, con la asunción de una nueva dirigencia en el club, todo cambió.
"Costó mucho, peleando con las anteriores dirigencias hasta que esta nos da el okey", cuenta Oscar Walter Arquez, uno de los impulsores de la movida, mientras espera que se sequé la bandera que horas más tarde colgaría en el estadio Nuevo Francisco Urbano. "Entonces presentamos dos ideas, homenajear un día a los dos compañeros o hacerlo en el entretiempo de un partido. Y el presidente, Gabriel Mansilla, Conejo para nosotros, nos dice: 'Un día cualquiera vendrá gente relacionada con el tema, pero durante un partido, con 7 o 10 mil personas, se enteran todos. Con mil que presten atención, estamos. Y con cinco, dos o una persona que se acerque a informarse Ya es un triunfo'. Y bueno, ahí arrancamos".
El Gallo y la Hormiga
La relación de Oscar con la militancia por la Memoria no es casual. "Hormiga", como más lo conocen, fue secuestrado el 17 de septiembre de 1976 y pasó por varios centros clandestinos de detención, como la VII Brigada Aérea de Morón, la Comisaría 3º y El Vesubio. "Estuve 62 días secuestrado. Yo era de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios) y militaba en Montoneros. El 21 de noviembre de 1976, a días de ser liberado, me presenté en la Liga por los Derechos del Hombre a dar testimonio. Muchos me dicen que fui el primero".
Hincha de Morón "desde la cuna", el Gallo es mucho más que una pasión para Arquez. "Soy de Morón desde que nací y siempre fui a la cancha. Cuando soy liberado, la hinchada me protegía, me cuidaba, sabiendo lo que me había pasado. Fue un lugar donde busqué refugiarme", le cuenta a Página/12 quien se desempeña como electricista de la cancha de otro club de la categoría, Estudiantes de Buenos Aires.
El Chino y el Negro
Néstor Alberto Pedernera, el "Chino", fue uno de los homenajeados en la noche moronense, donde estuvieron presentes su hijo y su nieto para recibir el carnet de "socio honorario" de la institución. "Con Pedernera y su compañera -Dolly Arroyo, ambos desaparecides- estuvimos en la VII Brigada Aérea. Lo sé porque los escuché cuando estuve ahí", explica Arquez.
"Me enteré que Pedernera jugó en las inferiores de Morón porque fuimos a poner una baldosa en el barrio donde vivía y ahí me contaron. Era sobrino/nieto del famoso jugador (Adolfo Pedernera, símbolo de la Máquina de River y tricampeón de América con la Selección). Como era de la UES, jugamos varias veces contra la JP -Juventud Peronista, donde militaba el Chino- y nos cagaron a baile, principalmente él", recuerda entre risas.
Héctor Ernesto Demarchi, el "Negro", uno de los más de 200 periodistas desaparecidos durante la dictadura, fue el otro homenajeado. En El Cronista -desde cuyas puertas fue secuestrado- firmaba con un seudónimo, "Gaspar Gayoso", en alusión a su pasión por el Gallo. Su carnet lo recibió su sobrina, Natalia, quien junto a Gabriela Pascual le dedicó un libro, El lugar que habita: vida y memoria de Héctor el Negro Demarchi.
Cada vez más
El fútbol argentino tiene una deuda pendiente en la materia pero desde que Banfield dio el primer paso al honrar a sus socios detenidos desaparecidos, la ola de Memoria, Verdad y Justicia va alcanzando el rodar de la pelota. Al camino taladrado lo siguieron Ferro, Rosario Central, Newell's, Gimnasia, Huracán y Racing, entre otros.
"Entre las diferentes comisiones de DD.HH. de los clubes, incluso rivales, seguimos el folklore, cargándonos cada vez que uno gana. Pero en estos temas hay un compañerismo, una amistad, que excede a ese folklore", reflexiona Arquez. "Esto es siempre gracias a la Coordinadora de DD.HH. del fútbol argentino. Es muy importante que se sepa que el fútbol también fue víctima del terrorismo de estado. Es importante que se sumen todos los clubes y reivindicar así nuestra consigna, Memoria, Verdad y Justicia". Este miércoles, Morón dio un paso inmenso y durante un partido, ante miles de personas. Ojalá se haga tendencia.