Los nuevos detenidos, todos en la ciudad de San Salvador de Jujuy, fueron imputados ayer por la Procuraduría de Narcocriminalidad del NOA, en el marco de la investigación formalizada el 7 de febrero pasado, que incluyó un allanamiento en la finca Los Chalchanios, localidad de La Caldera, en la provincia de Salta.
Con los tres nuevos detenidos, la causa ya totaliza siete acusados. Los dos primeros fueron detenidos en la finca caldereña, donde se secuestraron más de diez mil plantas y plantines de marihuana y 75 kilos del mismo estupefaciente. Se detuvo también a dos hombres, uno era el administrador de la finca y el otro cumplía funciones de cuidador.
Posteriormente, otros dos empleados de la plantación fueron detenidos en Jujuy, a los que ahora se sumaron otros tres. Dos de estos fueron apuntados como los líderes de la organización que llevó adelante la plantación. A todos se los imputó por el delito de siembra y cultivo de estupefacientes, agravado por el número de intervinientes.
En la audiencia de ayer, el fiscal general Eduardo Villalba amplió la acusación a los nuevos detenidos. Fueron identificados como Sergio Humberto Salum, Rodrigo Martín Farfán y Víctor Nicolás Coronel, detenidos anteayer en procedimientos realizados en distintos domicilios de San Salvador.
La auxiliar fiscal Mariana Gamba Cremaschi explicó en la audiencia la situación de los tres jóvenes cuyas detenciones se derivaron de una serie de pruebas reunidas a partir de diligencias investigativas, entre ellas los informes técnicos realizados a los teléfonos celulares secuestrados a los primeros acusados en el caso.
Entre otros fundamentos, la auxiliar fiscal sostuvo que Salum y Farfán supervisaban las tareas en la finca, lo que surge de la cantidad de llamadas que realizaban a los otros acusados, como así también de varios mensajes en los que impartían directivas respecto al cultivo de la droga.
En cuanto a Coronel, sostuvo que realizaba tareas menores, de índole rural en la finca y que también aparece relacionado al resto de los acusados, los que ya suman siete y no se descarta que puedan existir más implicados.
La fiscalía solicitó la prisión preventiva de los tres nuevos detenidos fundándose en el riesgo de fuga, la naturaleza y la gravedad del hecho, y la escala penal prevista para la figura que se les atribuye, la cual no admite una pena de ejecución condicional.
La fiscalía también argumentó que hay peligro de entorpecimiento de la investigación, que todavía está en proceso, en especial para tratar de determinar si es que hay otros integrantes de la organización.
La defensa de Salum y Farfán se opuso a la prisión preventiva y pidió que se les conceda arresto domiciliario, a lo que el fiscal Villalba se opuso. La jueza federal de Garantías Mariela Giménez coincidió con la fiscalía, dio por formalizada la ampliación de la acusación a los nuevos detenidos y ordenó la prisión preventiva en los términos requeridos por el Ministerio Público Fiscal.