De las facetas de Rodolfo Walsh como militante, periodista y escritor se conoce mucho públicamente. Pero no tanto de su infancia y juventud. Una parte importante de R.J.W., el nuevo documental de Fermín Rivera, está dedicada a esa etapa de la vida del autor de Operación Masacre. La película aborda su infancia en Rio Negro, el paso por el internado irlandés, pero también su fallido intento de ingresar al Liceo Naval, la influencia de su esposa Elina Tejerina, su admiración por Borges y su circunstancial oposición a Perón, hasta el final de su proceso de transformación con Operación Masacre. R.J.W. muestra aspectos autobiográficos a partir de la propia obra literaria de Walsh. Una voz ficcional recrea la voz del escritor, pero Rivera no recurre a escenas con actores para representar. Este es uno de los méritos que tiene su documental ya que articula con precisión la narración con las imágenes de un personaje histórico del que, además, no hay mucho material de archivo audiovisual. R.J.W. se estrena este 24 de marzo en el Cine Gaumont, exactamente un día antes de que se cumplan 45 años del secuestro de Walsh por parte de un grupo de tareas de la ESMA, tras una emboscada en la esquina de las avenidas San Juan y Entre Ríos, que terminó con su desaparición.

"La idea de la película nació de forma bastante sencilla porque yo soy lector y admirador de la obra de Rodolfo y soy documentalista. Entonces, eran como dos piezas que estaban sueltas y se unieron" cuenta Rivera en diálogo con Página/12. "Era una idea que venía masticando hacía mucho tiempo y tardó mucho en ejecutarse, pero siempre fue una idea que me rondaba por la cabeza, a veces, de índole más fantástica y otras veces por ahí más concreta. En un momento hice un clic y decidí encarar la concreción del documental con las particularidades que tiene", agrega el director.

Fermín Rivera (imagen: Bernardino Avila)

-Buscaste enfocar en un Walsh más íntimo, ¿no?

-Sí, con un recorte temporal diferente que fuera hasta Operación Masacre. Me interesaba por la misma obra de Rodolfo. En otros cuentos hay aspectos autorreferenciales muy claros. La conocí a Patricia, la hija de Walsh. Y cuando le propuse esta idea, a ella lo que más le interesó fue ese recorte temporal que, como vos decís, permite conocer un Walsh más íntimo, que era el que me interesaba: el del origen, el de la gestación de muchas cosas que se ven luego en su obra, el proceso de transformación, ese Walsh que me resultaba apasionante. No un Walsh ya armado sino cómo se fue construyendo ese Walsh.

-¿Por eso asegurás que el documental es sobre Walsh antes de ser Walsh?

-Claro, un poco con esa frase: antes de ser el Walsh conocido y de ser el escritor reconocido que había hecho sus primeras armas en la literatura, en el periodismo en los policiales y también en sus investigaciones y su militancia. Esto va mucho antes, incluso también con sus idas y vueltas, devenires políticos también que lo llevan a ser opositor a Perón en un determinado momento de su vida.

-¿Cómo fue el trabajo para reconstruir su infancia?

-En ese sentido, los propios textos que hacen algunas referencias autobiográficas como, por ejemplo, “El 37”, yo los considero muy cinematográficos. Los veo como muy motivadores, muy sugerentes, disparadores de muchas cosas. Entonces, por un lado, la idea de hacer escenas de reconstrucción siempre estuvo presente en el proyecto del documental. A partir, de ahí es un documental independiente y yo no quería escenas con interpretación actoral sino simplemente que ilustraran los textos de Rodolfo. La idea fue utilizar más que nada planos detalle y sinécdoques (la parte por el todo). Ese camino de recorrido después se fue también enriqueciendo con las imágenes en fílmico que hicimos en blanco y negro con el archivo, que va y viene.

-Por lo que se ve en el documental no la pasó tan bien en infancia sobre todo por el internado en el instituto irlandés para niños pobres.

-Sí, yo creo que hubo una etapa en su infancia que sí la pasó bien, hasta los 10 años, porque él vivía con sus padres, sus hermanos y estaban en una buena posición económica. A partir del año '37, que el padre tuvo una crisis económica, unida a la crisis del '30, quedaron absolutamente en la ruina y ahí fue cuando él tuvo que ir al internado de familias irlandesas para huérfanos y chicos pobres. Y ahí no la pasó nada bien. Patricia dice una cosa muy interesante: que a partir de su experiencia en este internando, se gesta el instinto político de Rodolfo. A partir de ahí es donde él conoció las injusticias y empezó a luchar contra las injusticias. Por ejemplo, a los 10 años hizo una huelga de hambre porque sólo le daban de comer sémola. Entonces, estuvo tres días sin comer hasta que al final terminó ganando esa pelea. Le dieron un caldo con una papa, que no era mucho mejor que la sémola, pero él sentía que había ganado. Ese instinto político y la lucha contra las injusticias se fueron gestando cuando estuvo pupilo en el instituto.

-Teniendo en cuenta que el documental va de lo más desconocido públicamente a lo más conocido de Walsh, ¿la idea fue mostrar las transformaciones que tuvo hasta llegar a consumar su obra cumbre Operación Masacre?

-Sí, esa fue un poco la idea. Y también ver el origen que hay en el primer Walsh que después se ve reflejado en el Walsh más conocido. A su vez, hay una línea que no es tan cronológica porque muchos de esos textos que están en esta etapa de su vida que se ve en la película, son textos posteriores a Operación Masacre, como la serie de Los irlandeses o Nota al pie, donde hay claras referencias a su etapa como traductor.

-¿Crees que sus ficciones no tienen el peso suficiente en la historia de la literatura argentina tal vez debido a la contundencia de sus investigaciones posteriores?

-Durante mucho tiempo se lo tuvo en un escalón más abajo en las letras argentinas porque era periodista, porque había hecho libros de investigación, no ficción. Y yo creo que ahora se está empezando a cambiar, a revalorizar. Sobre todo Operación Masacre y las otras investigaciones que él hizo son libros que obviamente también son literatura y que es una literatura de primer orden. En el final del documental, se señala que "teníamos adelante un librazo y no nos habíamos dado cuenta".

-¿Cómo llegaste a conocer su frase "Mi historia es la historia de la Argentina"?

-Fue una frase que me dijo Patricia. Con ella tuve muchos encuentros de varias horas cada uno antes de que grabemos su testimonio. Y esa fue una frase que ella me dijo al principio. Estaba en mi cabeza incorporar una parte histórica en el documental justamente por los vaivenes políticos de Rodolfo, porque había vivido todos los golpes de Estado (Walsh nació el 9 de enero de 1927). En su vida y en su obra hay muchas referencias al tema histórico y político de la Argentina. Y Patricia me dijo una vez esa frase. Y vi que me venía bárbaro para la hipótesis que yo tenía y con el desarrollo argumental que planeaba.