Dulce Japón

A las palabras sushi, sando, izakaya y omakase ya se puede sumar un nuevo término de moda, el wagashi, que es como se denomina a los tradicionales dulces de Japón. Hasta hace no mucho tiempo, conseguir pastelería y postres japoneses en Argentina parecía tarea imposible, con sabores tan alejados del dulce de leche y del chocolate que muchos no se animaban siquiera a probarlos. Pero esto está cambiando; y para continuar evangelizando en el tema –y un poco motivado por la falta de una buena cafetería en la zona– el reconocido cocinero Edgar Kuda abrió San Café, un lugar para probar la parte más golosa del Lejano Oriente. 

Lucía Nakasone es la responsable de los sandos (los famosos sándwiches de miga nipones) y del chessecake japonés, una versión que se prepara con claras y que da como resultado una torta más esponjosa, sutil y liviana, un viaje de ida. Además del café de especialidad, San café tiene una carta de té de distintas variedades: hay Sencha (que es el clásico té verde); Matcha Latte; Genmaicha, el té verde con arroz tostado; Sanpincha, de jazmín; y el Mugicha, de trigo. También hay kombucha (una bebida fermentada a base de té y sin alcohol) y cerveza.

Como opción salada, los sando salen de huevo y palta o de salmón gravlax (desde $400 por dos unidades). La variedad de wagashi es extensa y exige una lectura detallada del menú. Entre los más típicos hay taiyaki, unos wafles con forma de pececitos que vienen rellenos de batata, matcha, anko o Nutella ($300); castella, bizcochuelo tradicional de vainilla; dorayaki, suerte de dos mini panquequitos de castella rellenos (acá hay una licencia occidental y los preparan también de dulce de leche y chocolate); kurimanju, una masita cocida al horno y rellena de dulce de poroto blanco; y mochi, un pastel de arroz relleno, entre otros.

El lugar es pequeño, con algunas mesitas en la vereda y opción para llevar. San Café es una propuesta diferente, que desbloquea distintos niveles de sabor lejanos para nuestra cultura, tan sorprendentes como deliciosos.

San Café queda en Paraguay 3511. Horario de atención: martes a sábados de 9 a 20; domingos de 11 a 20. Instagram: @sancafe.ba.

Tres en uno

Cofi Jaus Bar reúne lo mejor de los tres mundos: muy rica comida, una coctelería fantástica y el café de especialidad. “Antes existían muchos lugares así, pero se fueron perdieron en el tiempo. Ejemplos como La Biela, Tabac o la Brighton, donde podías comer un plato, tomar un Negroni o un café”, explica el bartender Sebastián Atienza, quien aporta todo el conocimiento y mística del reconocido bar Tres Monos. “Quería un lugar donde pueda ir con mi hijo y que él se tome una chocolatada y yo un aperitivo. También incorporamos una carta de Martinis, un trago que en Argentina no se toma tanto pero que nos gustaría instalar”. 

En ese sentido merece mención especial el Espresso Martini ($750), un clásico mundial que vale la pena conocer. La carta de aperitivos incluye Negroni y Spritz (con una pequeña cuota de magia personal de la casa) y suma más recetas originales. La parte cafetería debe su experiencia a Jonathan Martínez, quien luego de abrir un primer local en Munro, trajo su Cofi Jaus a Palermo. Con tostadero propio, hay café filtrado, espressos y especialidades como el auténtico café irlandés ($600) o el refrescante Cofi Tonic ($450).

El triángulo se completa con la comida, que va del brunch a la cena. Julio Báez (uno de los mejores cocineros de Argentina) diseñó platos estacionales con excelentes productos, desde una Waldorf de pera, queso azul, yogur y nueces ($800) hasta un ojo de bife con chimi de porotos negros ($2600); unas salchichas con puré, chistorra a la parrilla, puré de papas y salsa criolla de mango ($1400) y una pasta casera a la plancha con estofado de hongos y tomate, con nueces tostadas y albahaca fresca ($1300).

Un local amplio y cómodo, Cofi Jaus suma gran vereda para comer afuera, ideal para estos principios del otoño. Y como extra, un consejo especial para golosos: el serenito casero es una bomba.

Cofi Jaus Bar queda en Humboldt 1793. Horario de atención: lunes, miércoles y domingos de 10 a 2; jueves, viernes y sábados de 10 a 3. Instagram: @cofijausbar.

Tacos y chilindrinas

Desconocidos en Argentina, llegan al país las conchitas, las chilindrinas, las galletas de mole y el pan de elote, entre otros: una gran selección de la pastelería tradicional mexicana que propone sabores distintos a lo conocido por estas geografías. Un viaje a esa tierra americana donde hay picantes, moles y elotes (granos de maíz) pero nada de dulce de leche. De eso se trata Lupe Lonchería, la versión diurna de Ulúa, esa taquería mexicana que es un éxito en Chacarita. Hasta las 16 horas, además de la mencionada pastelería, aquí se puede desayunar y almorzar con un excelente café de especialidad, que sale filtrado, espresso o de olla (desde $220), además de jugo o agua del día (desde $280, de horchata o de pepino y limón, entre más opciones). También hay cócteles, como la clásica Michelada ($550), una Mimosa o un café con tónica y gin. Los que prefieren vino, podrán elegir entre bodegas chicas como Pura Sabrosura de Finca Suárez o el Kung Fu de Matías Riccitelli (desde $2100).

Ulúa fue uno de los pioneros que trajo el verdadero sabor de México a Buenos Aires. Y con Lupe redoblan la apuesta en horarios menos habituales, incluyendo un desayuno contundente, de esos que permiten tirar todo el día. Hay varias opciones de huevos para elegir, como los motuleños que vienen fritos con salsa y tortilla pochada ($550); los revueltos con chorizo ($580) o los típicos rancheros que se cocinan con salsa de asada ($560). También hay tacos y quesadillas, chilaquiles (totopos de maíz bañados en salsa, crema, cebolla, huevo y cilantro) y enfrijoladas, unas tortillas de maíz rellenas de pollo bañadas en salsa de frijol y hoja de aguacate (desde $600). De postre, un tres leches explosivo, húmedo y delicioso.

Atentos al nivel de picante que toleran los porteños, con los platos vienen siempre dos salsitas separadas, para agregar picor a gusto y capacidad persona. Todo en un salón pequeño pero con un gran deck en la vereda.

Lupe Lonchería es una de esas felices novedades que dan la oportunidad de probar una gama de sabores diferentes, que abren el paladar y la cabeza.

Lupe queda en Av. Jorge Newbery 3791. Horario de atención: miércoles a lunes de 10 a 16. Instagram: @lupeloncheria