El Centro Cultural Borges reabrió sus puertas. Con una programación diversa, y tras 26 años de ser gestionado por la Fundación de las Artes, el emblemático espacio acaba de relanzar su propuesta cultural de la mano del Ministerio de Cultura de la Nación. De esta manera, el edificio emplazado en la calle Viamonte 525 vuelve a la actividad reconocido por el Estado argentino y con una agenda federal.
Con entrada libre y gratuita, y para público de todas las edades, las visitas se pueden realizar de miércoles a domingo de 14 a 20. La oferta cuenta con nuevas iniciativas de organizaciones de la sociedad civil, como la Fundación Julio Bocca, que continúa allí la tarea de su escuela, la Fundación Mercedes Sosa, que presenta una exposición dedicada a la gran cantora argentina, y la Fundación Luis Felipe Noé, con diversos proyectos curatoriales y educativos.
“La recuperación de este lugar como parte del patrimonio público argentino es un acto de justicia poética”, define Ezequiel Grimson, director del Centro Cultural Borges, en diálogo con Página/12. “Este espacio no sólo es parte de la historia fundacional de las instituciones y agrupaciones culturales de nuestro país, sino que además fue parte de los principales debates sobre el destino de los bienes del Estado y la soberanía de la nación durante los años de las privatizaciones. Por eso, su recuperación es también un homenaje a Pino Solanas, a Horacio González, a Juan Molina y Vedia y a todas las mujeres y hombres que en su momento soñaron un imaginario de América Latina que está permanentemente presente hoy en nosotros”, completa.
El funcionario destaca la variedad de instituciones, disciplinas y expresiones que conviven dentro de las paredes del Borges. “El desafío es poder dar cobijo para que esas organizaciones, y los artistas, maestros, estudiantes, artesanos y trabajadores que las integran, encuentren en este lugar el ámbito adecuado para su desarrollo. Todo centro cultural de la Nación debe ser un espacio abierto, inclusivo y federal, sensible a las memorias que lo habitan y atento a las más nuevas experiencias del arte y las culturas contemporáneas. Borges es uno de los nombres de la Argentina más conocidos en todo el mundo, y su obra es indiscutiblemente excepcional y universal. Por eso, buscamos estar a la altura de ese legado”.
La diversidad de propuestas se despliega a lo largo de los nueve mil metros cuadrados que conforman el histórico sitio. En el primer piso, se presenta la exhibición Inaugurales. Sara Facio y la creación de la colección fotográfica del Bellas Artes, que expone algunas de las primeras imágenes que ingresaron al acervo fotográfico del Museo Nacional de Bellas Artes, gestado a partir del trabajo de la prestigiosa fotógrafa. Durante todo el año, además, se podrá visitar otra exposición realizada en articulación con Eduardo Stupía y la Fundación Luis Felipe Noé: Otra vez ¡me arruinaste el dibujo!, que celebra el trabajo entre artistas como una particular forma de comunicación e intercambio.
Con el objetivo de impulsar el desarrollo artesanal argentino, en el primer piso también funciona el Mercado de Artesanías Tradicionales e Innovadoras Argentinas (MATRIA) que busca reconocer y visibilizar el rol de la actividad artesanal en la economía local. Por su parte, en el segundo piso funciona el Espacio Jorge Luis Borges donde se presenta Confabulaciones. Amistad y creación en Borges (1923-1945), una muestra de libros desarrollada en conjunto con la Biblioteca Nacional, fotografías del Museo Nacional de Bellas Artes, textos, proyecciones, videos realizados por la Fundación Internacional Jorge Luis Borges y un laboratorio de juegos.
De modo temporal, en el pabellón II se puede ver (hasta este domingo) la 32º Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino, organizada junto con la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) y Todo cuerpo es político, una exposición que se focaliza en producciones de artistas y colectivos que interrogan la dimensión política de los cuerpos, asociada con actividades producidas en 2021 por el Palais de Glace (hasta el 3 de abril).
El recorrido incluye un espacio dedicado a las artes gráficas (en el pabellón IV) donde se pueden observar una serie de imágenes con las que el artista León Ferrari ilustró en 1996 el Informe Nunca Más, publicado en septiembre de 1984. Y en la tercera planta funciona el Espacio Mercedes Sosa, donde se homenajea la carrera de la cantante con imágenes, objetos y música. La programación completa se puede consultar en argentina.gob.ar/cultura
Las celebraciones por la reinauguración continúan esta semana en el Auditorio Astor Piazzolla. Este viernes, a las 19, se presentarán allí Milagros Caliva y Noelia Sinkunas, mientras el fin de semana a la misma hora será el turno de Axel Krygier (26/3) y Edgardo Cardozo (27/3). Para reservar las entradas: linktr.ee/reservas.ccborges
Bajo la órbita del Ministerio de Cultura de la Nación, el objetivo es que el Borges desarrolle su trabajo en diálogo permanente con el Centro Cultural Kirchner y Tecnópolis, además de establecer lazos con los museos e instituciones que lo habitan. Así lo anticipa Grimson, que cuenta con una larga trayectoria en gestión de políticas culturales, un área en la que se ha desempeñado como subsecretario de Políticas Culturales de la Provincia de Buenos Aires y director de Cultura de la Biblioteca Nacional. “Estar al frente de este centro cultural es una gran responsabilidad e implica comprender y construir el rol que este debe ocupar en la cultura argentina. Por eso, la dirección de un espacio de esta envergadura es un desafío necesariamente colectivo y plural”.