El directorio del Fondo Monetario Internacional se reúne este viernes para analizar la aprobación del acuerdo para refinanciar la deuda por 45 mil millones de dólares con la Argentina que fue solicitada en el gobierno de Mauricio Macri. Es el último trámite burocrático para terminar de cerrar la negociación luego de la votación en el Congreso. El Fondo había extendido del 22 al 31 de marzo el plazo para pagar un vencimiento de intereses y capital.
El visto bueno del directorio permitirá gatillar un primer desembolso de 9800 millones de dólares de manera inmediata, que servirá para abonar estos vencimientos de cortísimo plazo por 2800 millones de dólares y para robustecer las reservas del Banco Central.
El martes pasado la directora del FMI se reunión con Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán. En el encuentro el presidente Fernández le planteó a la titular del Fondo su compromiso “para hacer que su programa económico sea un éxito”. A su vez, esta semana el titular del Palacio de Hacienda negoció en con el Club de París nuevas condiciones para terminar de resolver la deuda del país con ese grupo de acreedores.
Entre los distintos puntos que el equipo económico acordó con el Fondo se encuentra la idea de ofrecer retornos en moneda local que no pierdan contra la inflación, con el objetivo de reforzar los desincentivos a la dolarización y evitar presiones del frente externo.
En este sentido el titular del Banco Central, Miguel Pesce, planteó que “vamos a seguir midiendo la posibilidad de subir la tasa de interés o mantenerla”, en función de cómo sigan evolucionando los precios de mercado interno. A comienzos de esta semana la entidad anunció un alza de la tasa de referencia del 42,5 al 44,5 por ciento.
El presidente del Central consideró que la suba de precios preocupa pero que las condiciones sociales y de falta de acceso al crédito internacional impiden resolver el problema inflacionario con una política de shock inmediato. Consideró que la única salida tiene que ser el crecimiento y una mayor producción, sobre todo de las empresas más grandes.
"Necesitamos que las empresas que producen bienes de consumo masivo respondan a los tirones de la demanda agregada por el resultado de las paritarias y las políticas públicas con más producción y no con aumento de precios", sostuvo Pesce.
El funcionario ponderó la importancia de haber despejado los vencimientos de deuda por más de 19.000 millones de dólares con el FMI en 2022 y 2023. También destacó que haya ocurrido algo similar con los bonistas privados luego de la negociación de 2020.
"Creo que removidos esos dos obstáculos, la Argentina hoy tiene un horizonte de crecimiento posible. Especialmente porque las exportaciones que estaban en el orden de los 60.000 millones en los últimos cinco años el año pasado dieron 78.000 millones y este año esperamos que lleguen a más de 80.000 millones", dijo el titular de la autoridad monetaria.
El funcionario planteó que "no haber acordado y entrar en cesación de pagos hubiera significado que los organismos multilaterales nos dejaran de prestar y, en lugar de tener un superávit de balanza cambiaria con esos organismos de 2000 millones íbamos a tener un déficit de 2500 millones".