La Asociación de Familiares de Presos Políticos (AFPP) condenó este viernes la expulsión de Nicaragua del jefe de misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el país, Thomas Ess, según confirmó el organismo, sin explicaciones por parte del Gobierno de Daniel Ortega. “El régimen Ortega Murillo ha cometido una nueva violación sobre los derechos humanos de los nicaragüenses, principalmente quienes se encargan de velar y proteger los mismos. Hemos conocido que se expulsó de forma arbitraria, sin motivos o fundamentos, al señor Ess”, indicó la AFPP, en una declaración pública.

Ess era el segundo jefe de misión del CICR en Nicaragua desde marzo de 2019, cuando la organización estableció una oficina en el país para dar seguimiento a los presos políticos. Su expulsión fue confirmada por el CICR, tras recibir una notificación del Gobierno nicaragüense, en la que “decidió retirar el beneplácito a nuestro jefe de misión de Nicaragua”, según informó un portavoz.

Protestas

“Desde el inicio de las protestas cívicas de abril de 2018 la Cruz Roja ha venido acompañando al pueblo nicaragüense a brindarles asistencia humanitaria de forma segura y veraz, a raíz del inicio de los encarcelamientos ilegales ha tenido un papel importante para los presos políticos y sus familiares, haciendo coordinaciones para constatar la situación de salud dentro de las cárceles de los presos”, indicó la AFPP.

La labor del CICR en Nicaragua consiste en inspeccionar las condiciones de los presos políticos en las cárceles del país. El CICR brindaba “información del estado de los detenidos a los familiares para contar noticias específicas de lo que necesitaba cada uno de los presos, porque los familiares no tenemos informes acorde la situación de cada uno, porque el régimen lo impide”, agregó la organización. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Nicaragua hay al menos 179 “presos políticos”, quienes sufren “torturas y malos tratos” en prisión.

Premios y castigos

El CICR afirmó que pese a la expulsión de su representante continuará “su labor humanitaria en Nicaragua”, lo cual fue agradecido por la AFPP en su pronunciamiento. El organismo internacional manifestó su “sorpresa”  por la expulsión, dado que hace menos de dos semanas el mismo Gobierno nicaragüense otorgó al jefe regional del CICR, Jordi Raich, la orden “José de Marcoleta” en grado de “Gran Cruz”, el máximo reconocimiento que otorga Nicaragua a un extranjero, por su “colaboración respetuosa” y su “visión de acompañamiento a las prioridades del Gobierno”.

Este mismo mes el Gobierno de Nicaragua expulsó al entonces nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag, de forma repentina y sin explicaciones, decisión que el Vaticano recibió con “sorpresa y dolor”. En 2018 también fueron expulsadas las misiones de la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), de la CIDH, y al Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni)