Según una encuesta realizada por el área de Cultura de la Federación Económica de la provincia de Buenos Aires (FEBA), en la reciente temporada de verano se reactivaron los espectáculos artísticos y aumentó la participación del público en comparación con el último semestre de 2021. Sin embargo, todavía no se logró alcanzar los niveles de producción cultural que se tenían en 2019, antes de la pandemia. La encuesta, que abarcó a un universo de 300 personas entre artistas y empresarios de la cultura, se propuso indagar sobre la crisis del sector durante la pandemia, la reactivación durante el verano, el acceso a subsidios y créditos, los cambios en la modalidad del trabajo, la respuesta del público y la ayuda del Estado, entre otros aspectos.
“Durante la temporada de verano la gente estuvo participando de actividades culturales, aunque quizá no tanto como se esperaba. Las familias priorizan el consumo de servicios básicos, y no tanto de entretenimiento. Los espectáculos gratuitos fueron los más aclamados”, explica la presidenta de FEBA Cultura, Alejandra Moccioli. “Lo bueno es que en comparación con el último semestre de 2021 se reactivaron los espectáculos. Es fundamental un incentivo económico por parte del Estado para que el sector cultural no vuelva a caer. Por eso, es acertada la medida adoptada por el gobierno provincial de hacer extensiva la utilización del crédito PreViaje en espacios culturales; una medida alentadora para los espectáculos teatrales, musicales, museos y cines”, resalta Moccioli.
En tanto, casi el 50 por ciento de las personas entrevistadas confirmaron que su modalidad de trabajo adoptó una forma mixta (presencial y virtual). “El mayor logro pospandemia fue la adaptabilidad a las plataformas disponibles para hacer difusión de las obras de los artistas. A partir de estas creció la oferta y a su vez la demanda en todo lo relativo a pinturas, esculturas y otras obras, que antes solo se encontraban en salas de exposición”, precisa Moccioli. “A su vez, muchos artistas quedaron marginados por la escasez de información para acceder a estar plataformas. Y lo que se necesita son capacitaciones en marketing cultural o venta de productos culturales”.
De acuerdo a la encuesta, solo el 35,3 por ciento de los entrevistados recibieron subsidios o tomaron líneas de crédito en el último cuatrimestre de 2021. “El principal problema es que la mayoría de los artistas están inscriptos como monotributistas, y no pueden aplicar a ninguna de las líneas de crédito”, explica la presidenta de FEBA. Por eso, desde la federación solicitan al Estado líneas de subsidios o créditos con tasa reducida para cubrir los trabajos de los artistas, integrando a los monotributistas que quedan fuera de todo aporte subsidiario.
Entre otros pedidos, solicitan una ayuda económica para cubrir gastos de funcionamiento de espacios culturales comunitarios y locales organizados como asociaciones civiles --como ya existe para ayudar a las Bibliotecas Populares y las salas teatrales independientes-. “El aumento de los servicios y las prestaciones hace que los espectáculos tengan valores elevados, y si los productores suben el precio de las entradas la gente no va”, sostiene Moccioli. “Los subsidios han quedados desfasados. Por ejemplo, 200 mil pesos para un ballet no cubren ni los honorarios de los bailarines”, agrega.
“Estas encuestas nos sirven de termómetro sobre el presente y futuro de la cultura bonaerense. De a poco la gente está saliendo nuevamente a consumir y esto ayuda a la proyección del sector, pero lo cierto es que la cultura está atada a la economía del país, y como en todos los rubros, la inflación impacta en la decisión final de la gente al momento de consumir o no, espectáculos pagos”, analiza Moccioli. En el sondeo, participaron artistas de localidades bonaerenses como Lomas de Zamora, Miramar, Sierra de la Ventana, Hurlingham, Benito Juárez, San Miguel, Castelar, Vicente López, Florida, Mar del Plata, Moreno, San Martín, Munro, Azul, La Matanza y Florencio Varela, entre otras.