Las declaraciones de Lionel Messi y Angel Di María, poniendo en duda su futuro en la Selección Argentina tras el Mundial de Qatar, tiñeron de cierta nostalgia el día después de la victoria de la Selección Argentina por 3 a 0 ante Venezuela. "Después del Mundial me voy a replantear muchas cosas, llegue a ir bien o mal. Esperemos que se dé de la mejor manera, pero seguramente después del Mundial cambien muchas cosas", dijo Messi luego del partido y en medio de los fuegos artificiales lanzados como despedida del equipo que jugó por última vez en el país antes de la Copa del Mundo.
En su cuenta de Instagram y desde el mismo vestuario de la Bombonera, Di María admitió que ante Venezuela el viernes por la noche "seguramente fue mi último partido con esta camiseta en la Argentina". En uno y otro caso, las palabras no sorprenden. Messi cumplirá 35 años el 25 de junio y se alista a disputar el quinto Mundial de su carrera, algo que no logró ningún jugador argentino en la historia. Di María cumplió 34 años el 14 de febrero pasado e irá por su cuarta Copa del Mundo.
Resulta lógico entonces suponer que luego de Qatar ambos quieran dar un paso al costado y dejen de jugar en la Selección. Messi lo viene haciendo desde 2005 cuando ganó el Mundial Sub 20 de Holanda, el mismo título que Di María obtuvo en Canadá dos años más tarde, y ambos compartieron los planteles que ganaron la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Pekin 2008 y estuvieron en los Mundiales de Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.
Después de muchos sinsabores y de tres finales consecutivas perdidas en el Mundial de Brasil 2014 ante Alemania y las Copas América de 2015 y 2016 frente a Chile, la consagración continental del año pasado ante Brasil en la definición del Maracaná los redimió de tantos sufrimientos y los puso a los dos en el pedestal más alto del cariño de los hinchas. Messi y Di María son sin dudas, los jugadores más ovacionados cada vez que tocan la pelota. Por eso, los goles de cada uno se gritaron con alegría. Por eso, las palabras de ambos resonaron con fuerza.
"Hace tiempo que soy feliz acá, desde antes de ganar la Copa América. Es un grupo maravilloso. La gente me quiere mucho y cada día me lo demuestra más", dijo Messi con emoción visible. "Soy muy agradecido. Me hace bien cada vez que vengo a Argentina y después de la Copa, mucho más", agregó. "Todo fluye natural y es más fácil adentro de la cancha. Ganar ayuda a que todo sea más lindo y más fácil. Hoy terminamos este último día antes de ir al Mundial. Creo que es la despedida y una manera muy buena. No esperábamos menos de esta gente, después de los últimos momentos que venimos pasando. Hay que disfrutarlo", sostuvo el supercrack rosarino, goleador récord de la Selección con 81 conquistas en 159 partidos.
"Solamente voy a decirles gracias por el enorme cariño recibido. Siempre soñé con todo lo que viví en esta hermosa noche", expresó por su parte Di María a través de sus redes sociales. "Seguramente fue mi último partido con esta camiseta en la Argentina y poder decir que fue una noche maravillosa es poco", agregó el delantero del París Saint Germain
Que ambos estén evaluando dejar de jugar en la Selección Argentina no implica que vayan a retirarse ya mismo del fútbol. Messi tiene un año más de contrato con el PSG y algunos ponen en duda que vaya a cumplirlo luego de la eliminación a manos del Real Madrid de los octavos de final de la Champions League y, sobre todo, de la reacción adversa de los hinchas parisinos, que lo silbaron cada vez que entró en juego en el partido que jugó ante Bordeaux en el Parque de los Principes.
De acuerdo a algunos informaciones llegadas desde los Estados Unidos, David Beckham, uno de los propietarios del Inter de Miami, le ofrecería a Messi un suculento contrato para ir a jugar a la MLS a partir de junio de 2023. La idea de Beckham sería aprovechar que el supercrack rosarino tienen fuertes intereses económicos en esa ciudad y transformarlo en la imagen institucional del equipo que también integra Gonzalo Higuain, compañero de Messi en los Mundiales de 2010, 2014 y 2018.
El vínculo de DiMaría con PSG vence a mediados de año y según algunas fuentes no lo sería renovado, en cuyo caso podría retornar al Benfica, que tendría la intención de repatriarlo luego de su primer paso entre 2008 y 2010. Algunos dirigentes de Rosario Central piensan ofrecerle que se retire en el club, pero Di María quiere seguir jugando al menos dos temporadas más en Europa antes de pensar en emprender el regreso al club de donde surgió.