La segunda caja negra del avión de pasajeros que se estrelló la semana pasada en China con 132 personas a bordo, que contiene los datos del vuelo como la velocidad, altitud y la ruta seguida, fue recuperada este domingo, informó la agencia de noticias estatal Xinhua.
Por el momento, las causas por las que el Boeing 737-800 de la aerolínea China Eastern Airlines, que viajaba entre las ciudades chinas de Kunming (suroeste) y Cantón (sur), se accidentó en una colina boscosa de Wuzhou (sur) tras una caída vertiginosa de varios kilómetros en pocos minutos no han sido informadas.
La primera caja negra del vuelo China Eastern MU5735, que contiene las conversaciones en la cabina, fue recuperada el miércoles y enviada a Beijing para ser descodificada, una tarea que podría tardar varios días.
La segunda, confirmó Xinhua, "fue recuperada el 27 de marzo" y contiene algunos datos como la velocidad, la altitud y la ruta seguida por el avión. Las imágenes del rescate del cilindro color naranja, hallado a 1,5 metros de profundidad bajo las raíces de un árbol, fueron difundidas este domingo por la televisión pública CCTV.
Con las dos cajas negras del avión recuperadas, los investigadores podrán tener los primeros elementos para determinar las causas del accidente.
Este sábado por la noche, luego de constatar la identidad de casi todas las víctimas mediante pruebas de ADN, la administración china de aviación civil informó que todas las personas a bordo murieron en el siniestro.
Mientras tanto, centenares de bomberos, rescatistas, médicos, investigadores, voluntarios y autoridades políticas permanecen en el sitio del accidente para la búsqueda de restos humanos y trozos del avión que permitan continuar la investigación. Se trata de una empinada colina en medio de una densa vegetación, por lo que se utilizan excavadoras.
Según el sitio especializado FlightRadar24, el avión perdió en un minuto 21.250 pies de altura (6.477 metros). Tras una breve recuperación, cayó de nuevo 4.625 pies (1.410 metros), según el rastreador, y quedó a 3.225 pies (983 metros) del suelo cuando desapareció de los radares. Expertos consideran que una caída como esa es muy rara.