El Congreso arrancará la última semana de marzo con escenarios muy distintos en ambas Cámaras legislativas. Los senadores irán al recinto el miércoles donde el Frente de Todos buscará media sanción al proyecto del Gobierno para reformar la composición del Consejo de la Magistratura, ante el emplazamiento que impuso la Corte Suprema que en diciembre declaró “inconstitucional” su actual integración vigente por ley desde 2006. En tanto, en Diputados siguen los contactos permanentes entre el FdT y los jefes de los principales bloques que integran Juntos por el Cambio para alcanzar una fórmula que permita conformar 44 de las comisiones parlamentarias, donde están en disputa las presidencias y las mayorías en cada una de ellas en medio de una paridad de fuerzas entre oficialismo y oposición.
Aunque aun no está la convocatoria oficial, el Senado tendrá una sesión especial el miércoles a las 14 horas. Allí estará en debate la reforma al Consejo de la Magistratura, luego que la bancada oficialista unificó la postura alrededor del proyecto del Gobierno y le dio dictamen de mayoría.
Un texto que propone llevar de los actuales 13 miembros a 17 en el organismo encargado de la designación y destitución de magistrados y de administrar los recursos económicos del Poder Judicial. Pero que cierra las puertas a que el presidente de la Corte Suprema presida el Consejo, como proponen los cortesanos en su propio fallo que emplaza a modificarlo en cuatro meses y si no volver a la vieja composición de 20 miembros y con la presidencia en sus manos. Un fallo que el ministro de Justicia, Martín Soria, calificó como una “extorsión sin precedentes en la historia democrática del país”, donde “el Congreso está obligada a legislar bajo presión” de la Corte Suprema.
En tanto, la alianza opositora unificó los tres proyectos de los senadores de la UCR y cerró filas con sus socios macristas, en un texto que en total sintonía con la Corte Suprema propone retroceder 15 años y restaurar la antigua composición de 20 miembros con la presidencia del titular de la Corte.
También formará parte del debate el proyecto del rionegrino Alberto Weretilneck, que propone la federalización del Consejo. El FdT estaría dispuesto a aceptar alguno de los puntos propuestos por el ex gobernador de Río Negro en ese sentido ante la necesidad de contar con aliados para contar con la mayoría necesaria para darle media sanción al proyecto con los ejes centrales propuestos por el Ejecutivo. Una discusión que quedó abierta al debate en el recinto pero que ya se discute en los despachos del Senado.
Distinta será la disputa en la Cámara baja, donde el grueso de la oposición se encolumnó detrás de JpC para bloquear cualquier iniciativa oficialista que proponga modificaciones en el Poder Judicial.
Diputados
El escenario en la Cámara baja es muy distinto. Toda la discusión gira en torno a la conformación de casi todas las comisiones legislativas. Los contactos entre el presidente de la bancada del FdT, Germán Martínez, y los presidentes de los principales bloques que integran la coalición opositora de JpC –Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (Evolución Radical) y Juan Manuel López (CC)—son frecuentes y nunca se han cortado. Aunque todavía no se arribó a un acuerdo que destrabe el armado del andamiaje legislativo que ponga en funcionamiento pleno a la Cámara.
Un tema que complica la paridad de fuerzas entre oficialismo y oposición y requiere de trabajo de orfebrería para que puedan calzar todas las piezas que se reclaman desde cada unos de los sectores. Las negociaciones habían logrado avanzar pero sin alcanzar aun la puntada final.
Esta semana será clave para intentar alcanzarlo. La postergación, en parte, se debe a la especulación opositora sobre las diferencias en el seno de la coalición de Gobierno y las versiones de ruptura que circularon tras las diferencias expuestas ante al acuerdo alcanzado con el FMI.
De todas maneras, la discusión es ahora entre los bloques políticos que integran la Cámara baja. Un punto esencial para destrabar su funcionamiento.
En el bloque oficialista repiten que “para nada” es un tema interno. Afirman que sostienen hacia el interior del FdT se respeta las consultas que la bancada hizo en diciembre pasado entre sus propios diputados para conocer las aspiraciones de cada uno de ellos sobre las distintas comisiones que querían integrar. Pero eso será otra discusión.