La diputada nacional del FpV-PJ Teresa García presentó una denuncia en la justicia federal luego de que pericias técnicas comprobaron que dos de sus cuentas de email fueron hackeadas para revisar la documentación reunida sobre Odebrecht, el escándalo de corrupción que sacude a Brasil y que un arrepentido financista del gigante de la construcción vinculó al titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) del gobierno macrista, Gustavo Arribas, con el cobro de 850 mil dólares. La diputada, que integra la comisión bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, consideró ante PáginaI12 el hackeo como una “intimidación”. “Quieren que sepa que me están espiando”, sentenció.
García había denunciado en una entrevista con este diario que “a Arribas lo protegen por todos lados, lo blindaron”. La referencia incluía varios hechos en diferentes estamentos del poder político y judicial: el “cajoneo” de la renunciada canciller Susana Malcorra que tardó tres semanas en enviar los exhortos judiciales a Brasil, la desidia de la Oficina Anticorrupción que “nunca contestó” a las notificaciones que se hicieron en enero, el “liviano informe” que la UIF envió a la justicia y la celeridad con que el juez Rodolfo Canicoba Corral cerró la causa contra Arribas.
La diputada descubrió que las dos cuentas de correos electrónicos (de distintos servidores) que compartía sobre el caso Odebrecht con dos asesores habían sido hackeadas para buscar información sobre el caso de corrupción brasileño que salpica a varios países latinoamericanos, incluida Argentina. El hackeo fue confirmado por un especialista en temas informáticos y García realizó el lunes la denuncia en los tribunales de Comodoro Py y el sorteo recayó en el juez federal Sergio Torres.
“Me llamó la atención, porque estoy con este tema desde enero y nunca había sucedido nada. Por eso más que un espionaje sobre la documentación que pudiéramos tener, lo considero una intimidación: “quieren que sepa que me están espiando”, remarcó la diputada a PáginaI12.
García fue quien mas insistió en que Arribas se presente ante los Bicameral luego que el arrepentido financista brasileño Leonardo Meirelles sostuvo ante la justicia de su país que depositó en una cuenta en Suiza del ahora jefes de los espías cinco depósitos por más de 800 mil dólares. Ante los legisladores, en febrero pasado, Arribas había asegurado que recibió sólo un depósito de 70 mil dólares por la venta de “muebles y cuadros”, desechando su propia versión oficial inicial que era por la venta de su casa de San Pablo.
Desde entonces, Arribas se negó sistemáticamente a regresar y exponer ante los legisladores (a pesar de la ratificación de Meirelles sobre los depósitos), con el argumento que sus dichos habían trascendidos el ámbito parlamentario. “Estamos hablando de la idoneidad del jefe de la AFI y no de cuestiones de inteligencia o seguridad nacional”, replicó García.