El jefe del equipo de la escudería Mercedes, el austríaco Toto Wolff, admitió el "flojo comienzo" del año del equipo y el mal resultado en el Gran Premio de Arabia Saudita, donde el piloto británico Lewis Hamilton entró en el décimo puesto, última plaza puntuable, lo que desató la preocupación de la escudería.
"Estábamos siempre en la delantera de toda competición durante los últimos ocho años y es muy doloroso no poder lograrlo ahora. No vamos a descansar hasta que volvamos a estar ahí arriba, este es un ejercicio de humildad que nos hará más fuertes", dijo Wolff.
Mercedes fue campeón de Constructores durante los últimos ocho años, una racha récord, pero los importantes cambios en la normativa aerodinámica de la nueva competencia dejaron al equipo luchando con un coche indócil y que pierde velocidad en las rectas.
"No estamos rodando con el coche como queríamos hacerlo y, por lo tanto, es muy difícil evaluar realmente cuál es el déficit de tiempo por vuelta si fuéramos capaces de rodar con el coche más bajo. Hay déficits en todas partes", reconoció el director del exitoso equipo anglogermano.